Las monjas de Salta ratificaron la denuncia

Las monjas del Convento de San Bernardo lo denunciaron por violencia de género. Es una situación inédita, donde se cruza la reivindicación femenina y el rol de la mujer en la Iglesia.

El arzobispo de Salta Mario Antonio Cargnello fue sometido a una pericia psicológica tras haber sido denunciado por violencia de género por las monjas de la congregación Carmelitas Descalzas.

La denuncia sacó a la luz las internas entre las religiosas y la máxima autoridad local de la Iglesia. La tensión entre el arzobispo y las monjas se inició cuando ellas le pidieron a Cargnello dejar de ser carmelitas para pasar a ser “las primeras monjas de la Virgen del Cerro”.

Ahora, según explicó la defensa de Cargnello, la Oficina de Violencia Intrafamiliar (OVIF) elaborará un informe que será remitido al Juzgado de Violencia Familiar y de Género 3, a cargo de María Carolina Cáceres Moreno.

La jueza ordenó la pericia psicológica para los otros dos sacerdotes denunciados, Lucio Ajalla, vicario colaborador de la Catedral Basílica, y Martín de Elizalde, obispo emérito de 9 de julio, en la provincia de Buenos Aires.

Respecto a cómo influirá en el proceso el informe psicológico, el defensor del arzobispo, Eduardo Romani, dijo que “con eso, lo único que puede hacer la jueza es mantener la restricción de acercamiento que rige actualmente o archivarla”.

Qué dice la denuncia de las monjas

Dos monjas de la Congregación denunciaron a los tres curas. Una de ellas es la priora, que está ejerciendo de manera interina, ya que la superiora de la Congregación falleció en 2020, durante el pico de la pandemia.

Las religiosas relataron incluso un episodio de violencia física que se habría dado durante el velorio de “la hermana” superiora. El hecho se habría desencadenado porque había una imagen de la Virgen del Cerro en el féretro, que Cargnello habría pedido retirar.

En ese momento, se produjo un intercambio de palabras que fue grabado por una de las monjas. Esto molestó al arzobispo, por lo que se habría producido un forcejeo que incluyó golpes. Además, de violencia física, la denuncia menciona violencia psicológica y económica.

El apoyo a las monjas y al arzobispo

A partir de la denuncia, que tuvo alcance internacional, mujeres de organizaciones de derechos humanos y feministas realizaron un abrazo al convento San Bernardo y se manifestaron en apoyo a la denuncia con carteles que decían: “Hermana yo sí te creo”.

El cura de San Lorenzo, Oscar Ossola, durante su misa del lunes aseveró que la tensión entre el arzobispo Cargnello y las monjas se inició cuando ellas le pidieron a Cargnello dejar de ser carmelitas para pasar a ser “las primeras monjas de la Virgen del Cerro”. Esto, según indicó el sacerdote, ocurrió a raíz de una visión que María Livia Galiano dijo tener de la virgen. En cuanto a la situación de Cargnello, contó que “está hecho pomada” por las acusaciones.