El presidente de Francia, Emmanuel Macron, decidió sustituir el azul cobalto de la bandera francesa que ondea sobre los edificios de la presidencia de la República por un azul marino, por recomendación de su escenógrafo, Arnaud Jolens, informó hoy la prensa local.

La noticia fue anunciada por la emisora Radio Europe 1, sobre la base de información contenida en el libro “Elysée Confidentiel”, de Eliot Blondet y Paul Larrouturou, publicado en septiembre pasado, según la agencia de noticias ANSA.

La decisión de cambiar la tonalidad de azul en la bandera se remonta a julio de 2020, cuando Jolens, que gestiona las operaciones en el Palacio del Elíseo para todo lo relacionado con la “escenografía”, se lo propuso al jefe del Estado.

El blanco y el rojo quedaron como estaban, pero el azul cobalto, adoptado en la década de los 70 por el presidente Valery Giscard d’Estaing en referencia abierta a la bandera europea, fue sustituido por un azul de diferente tonalidad, sin que el hecho tuviera publicidad.

El cambio se realizó además en todas las banderas a la vista de la Asamblea Nacional y el Ministerio del Interior, y debería extenderse a todas las banderas oficiales del país.

La operación costó 5.000 euros.

La decisión fue objeto de un animado debate y algunos colaboradores cercanos del jefe del Estado explicaron que la idea del “escenógrafo” del Elíseo se inspiró en el “retorno a los colores de la bandera de 1793”, después de la Revolución.