Maestra adoptó a su alumna de 9 años

La docente contó que la madre biológica no impugnó la decisión y consideró eso como un acto de amor.

“Llego a mi clase y solo la miré, sus pecas, su marca de nacimiento. Y en el momento que la vi, me dije: voy a a adoptar a esta niña. Es mi hija”.

La historia conmovió a todos en La Verne, una ciudad del condado de Los Ángeles (Estados Unidos).

Zoe Henry es una mestra residente de primaria y no tenía planes de adoptar, pero en la escuela su vida se cruzó con la de Loralie, quien había pasado 1445 días en el sistema de acogida estatal.

Según medios locales, la nena venía de estar un año en una orfanato, volver brevemente con su madre biológica y otro año en una institución de cuidado.

“Estar en un hogar de crianza fue realmente aterrador. No sabía qué esperar en otros lugares así o qué me darían de comer”, contó la chica de 9 años.

Y añadió: “Realmente no sabía qué hacer. Así que pensé: ‘Bueno, qué podría hacer. Hay alguien esperándome?’ Estaba muy asustada, hasta que conocí a mi mamá. Mi maestra de segundo grado“.

El proceso no fue tan fácil. Una familia había inciado trámites para adoptar a Loralie, pero luego decidió no avanzar. En ese momento, la docente tomó la decisión y presentó su pedido ante los asistentes sociales.

“Recuerdo el momento en que estábamos en el auto y ella me dijo: ‘tú vendrás conmigo’. Estaba tan sorprendida y feliz”, afirmó la menor.

Dos días más tarde, Loralie se mudó con Zoe. La maestra consideró a la nenea como la persona más compasiva que conoció, remarcó que se había enfrentado a muchos obstáculos, y raíz de ello la elogió por su actitud “valiente y fuerte”.

De acuerdo con la docente, la madre biológica no impugnó la decisión del tribunal de otorgar la adopción, en lo que consideró también un acto de amor.

“Sé que su mamá realmente la ama. Sé que realmente quería ser una mejor parte de su vida. Pero como le dije a Loralie, su madre la ama tanto que permitió que fuera adoptada para que yo pudiera darle lo que necesitaba”, destacó Henry.

Medios internacionales han comparado este caso con la película Matilda, de 1996, donde una niña finalmente era adoptada por su profesora. La película está basada en el libro homónimo de Roald Dahl.