Menor era obligado a vender churros, si no lo hacía era golpeado

Un aberrante hecho ocurrió en barrio Arco Iris de Goya. Un menor era obligado por su madre y padrastro a vender churros en la calle, y si regresaba con parte de la mercadería, era víctima de brutal castigo habría relatado el pequeño. Cansado de maltrato, decidió huir de la casa el martes tras feroz paliza con una manguera (foto) y salió a pedir ayuda. El apuntado como agresor de apellido Gómez tiene pedido de captura.

Ayer se conoció un caso terrible en el que un menor era golpeado para que trabaje en las calles de Goya, donde reside. Desesperado el menor, quien tiene 12 años, huyó de la casa. Por el caso, quien sería su padrastro tiene pedido de captura.

Según habría contado el niño era obligado a realizar venta de churros en la vía pública. No debía regresar a su casa hasta la venta sea total. El chico llegaba pedir por favor le compraran los churros.

Atormentado por los maltratos físicos y verbales, el martes a la noche decidió escapar en busca de ayuda, al parecer su padrastro enojado porque no fue bien con la venta, “le dio un feroz castigo con una manguera, le dejo marcas en la espalda”.

Deambulo toda la noche y amaneció en la calle, hasta que dos remiseros decidieron trasladarlo a una radio local en busca de ayuda. “Su padrastro le dio una paliza con una manguera” comentaron.

El fiscal subrogante Patricio Palizá, se ocupó de oficio ante la mediatización del caso. Luego fue trasladado al Juzgado de menores, acompañado por la Dra. Lagos, quien realizo las actuaciones correspondientes, tras tomar contacto con la víctima.

En horas de la tarde se supo por parte de vecinos que, el acusado de semejante sometimiento tenía pensado fugarse de la ciudad; “Tomo un bolso y cargo ropas y salió con rumbo a otra localidad”, informaron. Fuentes oficiales relataron que por orden del Jugado en turno se labro una orden de captura.

Según se supo son cuatro hermanos en la casa, nadie va al Colegio, los dos mayores, entre ellos el menor, fueron obligados a dejar la escuela. El motivo; “Deben trabajar para ayudar a la familia, pero si se resistían, eran castigados cruelmente con una manguera”.