Periodista abandonó la CIA y trabaja en CNN

El reportero, que esta semana ha quedado huérfano de su madre, la heredera Gloria Vanderbilt, ha batallado contra la muerte de su padre y el suicidio de su hermano con el periodismo como refugio.

Pertenece a lo más próximo que los estadounidenses tienen de realeza aunque él se haya ganado cada centavo a golpe de nómina. Su apellido es Cooper, proveniente del sureño Misisipi, aunque es un Vanderbilt de pura raza nacido en Nueva York. A sus 52 años, Anderson Cooper se ha quedado huérfano. Su primera orfandad le llegó a los 10, cuando su padre, Wyatt Emory Cooper, moría en la mesa de un quirófano cuando se le practicaba una cirugía a corazón abierto. Esta semana, Gloria Vanderbilt, sobre quien se acuñó el calificativo de “la pobre niña rica” cuya custodia fue comidilla de la prensa en los años treinta y cuyo tatarabuelo tenía más dinero que el Tesoro de Estados Unidos, fallecía a los 95 años víctima de un cáncer de estómago.

Es imposible escribir de Cooper sin escribir de Gloria Vanderbilt. Durante los años en los que ni las redes sociales ni la magia envenenada de Internet eran de uso cotidiano existía quien se sorprendía al conocer que la madre del reconocido periodista era la tataranieta del magnate del siglo XIX Commodore Cornelius Vanderbilt, heredera de un imperio naviero y de ferrocarriles. Pero tras la fama televisiva de Cooper, Vanderbilt ganó atención por ser, precisamente, la madre de Anderson, y no al contrario.

El desgarro, el desapego emocional y la tragedia son comunes en madre e hijo. Vanderbilt se casó cuatro veces y al único hombre que consideró el amor de su vida fue al padre de Anderson, cuya muerte sentenció el estado civil de la multimillonaria como viuda para el resto de su vida. Nunca volvió a casarse. “Desde muy pequeño sentí que yo era responsable de mi madre”, relata Cooper en el documental de HBO Nothing Left Unsaid (Nada más que añadir). “Ella no me debía nada, más bien al contrario”, explica en la cinta en la que el reportero examina junto a su madre la vida y el legado de esta.