Perú prolonga la cuarentena

Desde hoy, dos semanas más de confinamiento. Serán al menos seis. El gobierno ha ampliado hasta el 26 de abril la cuarentena por el coronavirus en todo el país, que debía culminar ayer domingo. Es la segunda prórroga de esta medida, que se inició el 16 de marzo. “Ahora sí es una cuarentena”, ha dicho el presidente Martín Vizcarra, en alusión a los 42 días que ahora durará el confinamiento obligatorio. También se prolonga el toque de queda, que ahora va de seis de la tarde a cuatro de la mañana. Esta decisión se toma cuando la curva de contagios por el coronavirus se pronuncia hacia arriba y los expertos anuncian su pico y “la etapa más difícil” para estas dos semanas que vienen.

Los casos de Covid-19 se han elevado a 7.519 y las muertes son 193. En el último día hubo 671 contagios nuevos y 12 fallecidos. Hay 815 hospitalizados y 1.798 han sido dados de alta. La mayor parte de casos se concentra en Lima. Tres congresistas están entre los infectados. La cifra de contagios reportados se disparó la última semana, coincidiendo con un importante incremento de las pruebas de detección de la enfermedad, que se han elevado de un promedio de mil por día a nueve mil diarias, por lo que las autoridades hablan de “un desembalse” de casos que no se estaban registrando por las pocas pruebas que se hacían.

“Por los datos científicos era imprescindible extender la cuarentena por dos semanas. No podemos bajar la guardia, disminuir el esfuerzo, justo cuando estamos en la etapa más difícil. Pedimos la comprensión y el apoyo de la población”, señaló el presidente Vizcarra al anunciar esta prórroga.

Para responder al avance del virus, además de esta extensión de la cuarentena, se ampliaron las restricciones: el jueves y viernes de Semana Santa los peruanos no pudieron salir ni para hacer compras esenciales, al decretarse un toque de queda total para esos dos días. Los domingos también hay un toque de queda de 24 horas. Se ha dejado sin efecto la división por género para salidas diarias intercaladas, por considerar que no dio el resultado esperado. Ahora la restricción es que solamente una persona por familia puede salir a comprar.

Vizcarra ha señalado que la cuarentena “ha dado buenos resultados, pero no los óptimos”, y ha asegurado que de no haberse tomado esa medida la situación sería mucho peor. Según un sondeo, un 95 por ciento considera la cuarentena necesaria, pero ésta ha tenido importantes fisuras. Un serio problema que las autoridades no han podido resolver son las aglomeraciones en caóticos mercados. El gobierno se ha quejado repetidas veces de la irresponsabilidad de quienes eluden las restricciones. Más de 50 mil han sido detenidos por esta razón. Han sido liberados, pero serán procesados y enfrentan desde multas hasta prisión. Se han denunciado abusos contra detenidos.

La crisis por el coronavirus ha puesto en dramática evidencia el descuido de una salud pública largamente olvidada y desfinanciada por un modelo que ha agudizado las diferencias entre quienes se pueden atender en clínicas privadas y la mayoría que sufre esa salud pública en larga crisis. En todo el país hay solamente 500 respiradores disponibles para esta emergencia sanitaria, una cifra que puede ser trágicamente baja en estas circunstancias. Ya son 134 los ocupados por enfermos de Covid-19 y todavía se espera el pico de casos. El objetivo del gobierno es duplicar los respiradores en el corto plazo, pero ha admitido que es muy complicado importarlos por la brutal competencia en el mercado internacional. Se están reparando los malogrados y se ha empezado a fabricarlos en el país, pero el ritmo de producción es bajo.

Frente a la amenaza de un oscuro escenario de falta de respiradores para atender a todos los enfermos, el gobierno espera que con la ampliación de la cuarentena y mejoras para controlar su cumplimiento se pueda reducir la velocidad de los contagios para que el precario sistema de salud no sea rebalsado y darle más tiempo al Estado para mejorar su capacidad de respuesta. En la población hay incertidumbre y temor, por el coronavirus y también por el futuro económico.