Por qué es feriado el lunes 15 de junio en la Argentina

Se conmemora el Día del Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, que cada año ocurre el 17 de junio pero al ser trasladable el gobierno decidió adelantarlo dos días

A diferencia de lo que sucedía antes de la cuarentena, donde la mayoría esperaba la llegada de los feriados para aprovechar el fin de semana largo, en épocas de aislamiento obligatorio las fechas patrias pasan prácticamente desapercibidas.

Sin embargo, los que tienen la posibilidad de salir a trabajar por ser considerados personal esencial están pendientes del calendario para ganar un día más de descanso por más que tengan que permanecer encerrados.

Este mes, que incluye dos feriados, podrá ser disfrutado de manera distinta por los argentinos de acuerdo al lugar donde vivan ya que el 85% del país ingresó en una fase de cuarentena administrada y puede realizar una vida casi normal en una zona de cercanía.

Como las fronteras interprovinciales seguirán cerradas para el traslado de personas, se descarta que las familias puedan salir de mini-vacaciones. Pero en Jujuy, por ejemplo, se habilitaron para los residentes que cumplen allí la cuarentena ciertas actividades turísticas; y en Mendoza se habilitaron las reuniones familiares con un máximo de 10 personas.

De acuerdo al calendario oficial dado a conocer por el Ministerio del Interior, el primero de ellos será el 15 de junio. Esta fecha corresponde al Día del Paso a la Inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, que cada año ocurre el 17 de junio pero al ser trasladable el gobierno decidió adelantarlo dos días.

Asimismo, el 20 de junio también será feriado por el Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano. Este último día cae sábado dentro de la lista de feriados nacionales 2020 y es inamovible. Por lo tanto se prevé que no se modifique ni se genere un fin de semana largo extra en junio.

El feriado del 17 de junio es en conmemoración de la muerte de Martín Miguel de Güemes, ocurrida en 1821. En 2016, el Gobierno publicó el decreto que oficializó el feriado. “Modifícase el decreto 1.584/2010 e incorpórase como feriado nacional y día no laborable en todo el territorio de la Nación el 17 de junio de cada año, en conmemoración al paso a la inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes”, precisaba el Boletín Oficial tres años atrás, con las firmas del presidente Macri y de la vicepresidente Gabriela Michetti.

Güemes es considerado el héroe de la Independencia y una pieza clave en la estrategia del libertador General José de San Martín. Nació el 5 de febrero de 1785, en la ciudad de Salta, de padre español y madre criolla. Con apenas 14 años, en 1799, empezó la carrera militar enrolándose en la 6ª Compañía del Tercer Batallón del Regimiento Fijo con asiento en Salta.

Cuando en junio de 1806 se produce la primera invasión inglesa, el regimiento en el que Güemes servía como cadete es convocado para auxiliar a Buenos Aires. Llegó a ser ayudante de Santiago de Liniers quien en 1807 lo nombró teniente de su escolta de granaderos. Pero al año siguiente, la muerte de su padre, obligó a Güemes a regresar a Salta.

Adhirió a la Revolución desde sus inicios. Y en los primeros años se desempeñó en el Alto Perú en acciones destinadas a interceptar las comunicaciones enemigas. Por diferencias con Juan José Castelli, regresa nuevamente a Salta.

En 1811, le tocará proteger la retirada de Juan Martín de Pueyrredón, luego de la derrota de Huaqui. En 1814, con su ejército campesino, Güemes detiene el avance del general realista Ramírez de Orozco, que había ocupado Jujuy, y lo fuerza a retroceder al Alto Perú.

Por su condición de hijo de una familia acaudalada y de prosapia, a Güemes no le costó ser aceptado por la elite local como jefe y acceder a posiciones de poder. Y en 1815 es elegido gobernador de Salta.

Como general, creó el célebre Regimiento conocido como “Los Infernales”, con el uniforme rojo que pasó a la historia y quedó asociado a su nombre. Los Infernales adquirieron pronto fama y fueron admirados incluso por el enemigo en virtud de su destreza como jinetes, su velocidad de ataque y su gran capacidad para la emboscada y la retirada.

Entre 1812 y 1821, la frontera norte sufrió nueve invasiones realistas. Las últimas seis fueron rechazadas por las milicias de Güemes. Cuando en 1816, se produce la muy temida invasión realista, las tropas españoles no podrán ir más allá de Jujuy.

El plan de San Martín era que, una vez que él iniciara el avance por mar hacia Lima, Güemes lanzara finalmente una ofensiva sobre el Alto Perú. En la organización de esa expedición ocupó el jefe salteño los últimos meses de su vida. El Directorio lo había reconocido como jefe del Ejército de Observación pero no había respondido a su solicitud de respaldo financiero y logístico.

Los primeros meses de 1821 fueron difíciles: enfrentado al gobernador de Tucumán, sufre además una rebelión interna en su propia provincia en reacción por la fuerte presión impositiva a que la había sometido para financiar la guerra, y el cabildo de Salta lo depone. Esto es aprovechado por los españoles que apoyarán a sus adversarios internos.

Güemes recupera el poder en mayo, pero los españoles sitian Salta y el gobernador es herido cuando atraviesa ese cerco.

Muere el 17 de junio de 1821, como consecuencia de esas heridas, en Cañada de la Horqueta, cuidado por sus gauchos. Está sepultado en la Catedral de Salta.