Publicó en redes: “Me acaba de manosear un tipo en la calle”

Los informes más recientes realizados sobre esta forma de violencia arrojaron que la mayoría de las encuestadas sufrió algún episodio de acoso en espacios públicos.

Paula Hernández utilizó su cuenta de Twitter para descargarse ante una situación que la llenó de impotencia y bronca. Cuando se dirigía a su trabajo, en Córdoba, un hombre se acercó, la manoseó de imprevisto y se alejó rápidamente en moto. Escribió lo sucedido en las redes y la publicación se viralizó: a las pocas horas tenía cientos de mensajes de apoyo entre los que muchas mujeres contaron los episodios de acoso callejero que sufrieron desde la adolescencia.

“Yo voy a trabajar en bicicleta todos los días. Cerca de las 6 de la mañana. Venía pensando en los títulos, en temas que me toca hablar en la radio, como siempre. Y de repente no me di cuenta y tenía al tipo al lado mío, que se aproximó en una moto, bajó la velocidad, ni lo escuché, y me metió la mano en la cola”, relató la periodista tras el episodio que vivió el jueves pasado.

Tuve la sensación durante 4 horas, de tener la mano del tipo ahí. Él se sintió con el poder de disponer de mi cuerpo y siguió como si nada, en su moto a muy baja velocidad”, detalló. Entre la bronca y la indignación, Paula le gritó y lo insultó pero “no pasó nada”. Angustiada, siguió su camino hacia Radio Nacional Córdoba, en donde trabaja, y recibió la contención de sus compañeras.

El violento episodio del que fue víctima no ocurrió de manera aislada. En 2017 el Observatorio Nacional Mumalá presentó el informe “Violencia contra las mujeres en el espacio público. La inseguridad de la que nadie habla”, a partir del relevamiento y análisis de las encuestas realizadas a 1300 mujeres de 11 provincias, que arrojó estadísticas alarmantes. El 45% dijo haber sido perseguida por un varón, al 36% las tocaron o les mostraron genitales, y el 17% vio cómo un hombre se masturbaba frente a ellas. Además, el 80% se siente insegura en el espacio público y teme por su integridad física y sexual, lo que se intensifica durante la noche, en zonas poco transitadas y poco iluminadas.

Una encuesta realizada un año antes por organizaciones sociales de la Ciudad de Buenos Aires concluyó que el 100% de las encuestadas manifestó haber sufrido al menos una vez acoso callejero a lo largo de su vida. El 50% de las mujeres indicó que elegían la ropa con la que van a salir a la calle tomando en cuenta la posibilidad de ser acosadas. El 74% admitió también cambiar de vereda por temor a recibir acoso al ver un grupo de hombres reunidos. Otro de los datos alarmantes es que, de acuerdo con el informe, comienzan a ser víctimas a una edad promedio de 9 años.

“Me acaba de manosear un tipo en la calle. Todavía siento su mano en mi cuerpo. Lloro de bronca, lloro de impotencia, lloro porque no quiero volver a tener miedo. ¡Harta!”, escribió Paula con el objetivo de descargar la sensación de bronca e impotencia, en su Twitter. A partir de ahí, la periodista recibió una catarata de respuestas en las que no solo le mostraron apoyo, sino en las que también se expuso una enorme cantidad de situaciones.

“Tengo 25 años y cuando tenía 10/11 aproximadamente unos chicos (adolescentes) me manosearon el cuerpo a la vez mientras pasaba caminando. Recién ahora después de 15 años se lo conté a mi hermana mayor”, fue una de las respuestas, escrita por la usuaria Luciana Lurati. “La bronca, humillación, impotencia y vergüenza que sentí, las sigo recordando. Harta”, agregó.