Quitilipi: multarán a comerciantes y organizadores de eventos

El intendente de Quitilipi Ariel Lovey contó este viernes que la localidad tuvo más de 50 nuevos casos de coronavirus en la última semana, lo que motivó una serie de nuevas medidas restrictivas para evitar agravar la situación epidemiológica y remarcó que también apelan “a la responsabilidad individual”.

“En los últimos días hemos hecho una ‘subida de escalón’ con respecto a los casos de COVID-19″, explicó Lovey en conversación con Radio Provincia, y detalló que “la situación epidemiológicamente es complicada, tenemos más de 100 casos, habíamos bajado a 45 la semana pasada y se realizaron varios hisopados durante esta semana donde tuvimos más de 50 positivos”.

Frente a esta situación, el intendente contó que recibió un informe de Salud Pública, en donde se detalla que los casos “se han aumentado por los encuentros familiares y fiestas clandestinas”. “Se está tratando de combatir esa situación, y obviamente que apelamos a la responsabilidad individual de cada ciudadano para poder en los días siguientes bajar los casos y que podamos controlar los activos”, sostuvo.

El intendente remarcó que esta es “una situación compleja”, ante lo cual planteó que “nuevamente se han tomado medidas” que se encadenan a las esgrimidas por el Gobierno Provincial. “Continuamos con la alarma sanitaria, están habilitadas las canchas de futbol y las confiterías hasta cierto horario y con protocolo”, detalló.

En esa línea, también indicó que “se retomaron los controles conjuntos con la policía, con tránsito del municipio, estamos tratando de evitar las fiestas y aglomeraciones”, y agregó que “retomamos una exigencia donde vamos a multar a los comerciantes o a aquellas personas que realicen eventos en sus domicilios particulares para ver si de esa forma podemos mantener controlada la situación”.

En cuanto a la actividad comercial, aseguró que los trabajadores “respetan y tratan de mantener los cuidados”, sin embargo, contó que la semana pasada encabezó una recorrida por los locales “y veíamos a los dueños de los comercios atendiendo sin barbijo, clientes sin barbijo”. “Me manifiestan que están en una situación económica difícil, que les cuesta recaudar dinero, pero si un empleado de su comercio se contagia tienen que cerrar por 14 días y la pérdida va a ser más, es mucho más fácil seguir el protocolo y se evitan un problema”, subrayó.

Otra de las situaciones que preocupan es la actividad nocturna, “tenemos localidades que están habilitando boliches bailables y va en contrapunto a los que tenemos casos activos, porque estas personas se cruzan de localidad a localidad”, explicó Lovey, y contó que también se hacían fiestas en una zona rural de Quitilipi, lo cual fue regulado con intervención de controles de tránsito, sin embargo, sostuvo que esta tarea de vigilancia “es muy difícil” y remarcó que “si cada uno aplica la responsabilidad que tiene que aplicar de cuidarse vamos a lograr que podamos tener controlada la situación”.

“Hay mucha presión de la comunidad porque se ha perdido el miedo al COVID-19, no se respeta, uno ve todos los días en la calle a la gente que no se cuida, que anda sin barbijo, que no respeta más las filas”, mencionó, y sumó “no tienen más respeto sobre la Emergencia Sanitaria, y eso preocupa porque sabemos que están colapsados los sistemas de salud, si una persona en Quitilipi requiere intubación o Asistencia Mecánica Respiratoria no tenemos, tenemos que llevarlo a Sáenz Peña o a Resistencia, y ni aun así, dando esta información a la comunidad, podemos lograr el acto de conciencia de cuidarse cada uno”.