Recordamos al Pastor Oscar Nuske

Hay momentos oportunos que nos llevan a enaltecer la labor de aquellas buenas personas que han pasado por esta vida y han dejado huellas en el corazón de muchos, donde no existen borradores, ni leyes, ni normas para evitar el reconocimiento a quien no solo dió lo mejor de sí mismo para el servicio a Dios, sino también en la vida espiritual de muchas personas.

En la madrugada del 25 de mayo falleció Oscar Nuske, uno de los fundadores de la primer radio cristiana de Villa Angela y desde ese lugar revolucionó lo conocido en comunicación en la ciudad, allá por el año 1988.

Si bien desde hace varios años Oscar, ya había emigrado de la tercera ciudad Chaqueña, emprendiendo nuevos rumbos, pero siempre cercano a sus hijos y su madre quien reside en nuestra ciudad. En la madrugada del pasado 25 de mayo, luego de haber padecido COVID y por secuelas de esta enfermedad, a los 55 años, se apagó la voz de uno de los pioneros en la comunicación en la ciudad, generando un medio donde han pasado innumerables comunicadores de la zona.

Desde hace unos años Oscar, se había dedicado de tiempo completo al servicio de Dios, realizando diferentes tareas de contención, seguimiento de personas que estaban enfermas, visitándolos en los sanatorios u hospitales. Era común verlo recorrer los pasillos, entregando una palabra de aliento y haciendo una oración. Estuvo trabajando activamente como Pastor de Adolescentes, en Iglesia de la ciudad, de Resistencia, donde ha dejado un legado inmenso de amor y servicio pleno a Dios.

En el servicio de despedida de Oscar, quedó demostrado el amor y lo mucho que había hecho por una cantidad importante de jóvenes y mayores de la comunidad evangélica, y también un legado de amistad y amor de mucha gente que eran de “época” que siempre lo recordaban por la diferentes anécdotas.

A pocos días de cumplirse siete meses de su partida, Informe365 recuerda su labor en la Iglesia, su ejemplo como ser humano, su bondad personal y la entrega en su servicio. Un pastor estimado tanto como su familia, un amigo que no medía distancias, un hombre pilar en su hogar, un ejemplo de bondad absoluta.

Los cristianos entienden que no hay nada mejor que estar en los brazos del Señor, que la meta es llegar a estar a su lado, por eso, se continúa creyendo en el creador. Podrán evitar o pensar que colocar una placa no es correcto, pero jamás se podrá evitar ni borrar cada huella que dejó en la vida de muchos.

El primer y mayor reconocimiento es del cielo, de su padre Jesucristo, que es eterno, el segundo que se replica por miles, es de cada uno de quienes lo recuerdan con amor, porque así sembró en este mundo.

No pretendemos idolatrar a un hombre, esto es solo una cosecha de las tantas siembras que tocaron sus manos, como sus grandes enseñanzas.

Oscar ya tiene su corona, vivirá y gozará de eterna paz, por medio de él muchos han podido ver el reflejo del amor de Dios, su nombre no solo está en una placa, ya está en el Libro de la Vida, en el que muchos desearían estar algún día, él ya lo logró.

Hoy y siempre permanecerá en nuestra memoria y corazones, su sonrisa sin dudas hoy alegra el cielo y su sueño ya se realizó.