River fue eliminado de la Copa Libertadores

El Millonario se impuso por 2 a 0 en San Pablo gracias a las conquistas de Robert Rojas y Rafael Santos Borré, pero no le alcanzó. Le anularon un gol a Gonzalo Montiel y el VAR dio marcha atrás en un penal contra Matías Suárez

River hizo todo para convertirse en finalista de la Copa Libertadores, pero quedó a un gol de la hazaña. Luego del duro 0-3 en Avellaneda, se impuso por 2 a 0 ante Palmeiras, gracias a los goles de Robert Rojas y Rafael Santos Borré, y generó un sinfín de situaciones de riesgo, convirtiendo al arquero Weverton en la gran figura del partido. No le alcanzó.

El Millonario saltó al campo con la postura que le demandaba la gesta a buscar. Con un equipo amplio a partir del dibujo 3-5-2 (los laterales en función de wines y no de defensores), metido y concentrado para la presión y corte lo más adelantado posible sobre el césped, apostó a acosar a Palmeiras en pos de romper rápido el partido.

La Banda asumió riesgos, ante un adversario peligroso en la contra y mañoso, al punto de hacer tiempo desde el mismísimo momento en el que comenzó a rodar la pelota. A los 9 minutos, Rony quedó mano a mano con Armani, que cortó justo cuando el delantero intentó gambetearlo. Y 30 segundos después lo tuvo Borré, pero atajó el arquero y Suárez no consiguió usufructuar el rebote.

Apenas 60 segundos después, con una peinada de Suárez, los de Gallardo casi amplían el score. Pero Ze Rafael, en una réplica bien llevada por Luiz Adriano, casi consigue el empate. Una postal del desarrollo del compromiso: búsqueda generosa de parte de River, astucia para olfatear los espacios de parte de Palmeiras.

River no dejó de creer. A los 37, el guardameta voló para desviar el remate de Suárez. Y a los 43, Borré cabeceó en su hábitat un centro desde la derecha de De la Cruz para anotar el 2-0 y quedar a tiro de la hazaña.

La voracidad del Millonario no aflojó en la etapa final. De la Cruz, de tiro libre, pudo gritar al minuto. Y a los 6, la primera gran polémica de la noche. Enzo Pérez avanzó hacia el área y fue interceptado por dos rivales. Borré tocó hacia atrás, la pelota derivó en Angileri, que envió el centro para el ingreso de Montiel, que de volea celebró.

Pero el colombiano Nicolás Gallo llamó desde el VAR. Y con la tecnología descubrió que el último en tocar la pelota antes del retroceso de Borré, que venía del offside, había sido Enzo Pérez. Por eso, Ostojich anuló las acciones.