¿Se respeta la voluntad de las personas con discapacidad?

El 13 de diciembre de 2006 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un tratado de Naciones Unidas que reconoce los derechos económicos, políticos, civiles, sociales y culturales de este colectivo. En tanto, el 6 de junio de 2008, la República Argentina ratificó dicho acuerdo internacional, a través de la ley 26.378 que, actualmente, tiene jerarquía constitucional.

Producto de la investigación en Argentina y varios países latinoamericanos, el abogado y docente Claudio Espósito presentó su libro titulado “Sistema de apoyo para la toma de decisiones de personas con discapacidad”, una obra que ofrece herramientas esenciales para que las personas con discapacidad conozcan sus derechos y para que los operadores de justicia se capaciten en los mecanismos adecuados que facilitan el acceso de las personas con discapacidad a una sociedad más inclusiva.

En ese marco, Espósito brinda herramientas para la implementación efectiva de los derechos de las personas con discapacidad, a través de los apoyos necesarios. Su obra se basa en el postulado fundamental de no discriminación, los ajustes razonables, la accesibilidad y el diseño universal. La garantía de los derechos a una vida independiente y a la inclusión en la comunidad se describen en sus lineamientos principales.

En la presentación del libro, Espósito, que es director de diferentes programas académicos vinculados a la discapacidad, señaló: “La persona con discapacidad tiene derecho a tomar medidas en su vida, como con quién y de qué forma vivir, o a utilizar su dinero y gastarlo en lo que considere adecuado. Esa tiene que ser la base de un sistema de apoyos ajustados a las necesidades de cada individuo. El apoyo es para toda la vida y, por lo tanto, tiene que ser personalizado y las personas con discapacidad tienen que participar del diseño. Tienen que tomar la decisión”.

En su obra aborda el impacto de los prejuicios y la respuesta social hacia las personas con discapacidad y las relaciones de poder implícito y como éstas debieran ser para que los derechos que visibiliza el texto sean reconocidos.

“Desde un dispositivo de intervención temprana y, como dice particularmente la Convención y lo dice el Código, respetando la voluntad y las preferencias de las personas, es donde vamos a construir un espacio mejor. Un espacio participativo para las personas con discapacidad, donde puedan salir de esa profecía auto-cumplida de ‘tanto me dijeron que no podía, que un día me lo creí. Y cuando estoy solo, dependo de otro, porque me lo creí’”, destacó.

Con un lenguaje claro e inclusivo, la obra de Espósito, que es magíster en Derechos Humanos, materializada por el sello editorial cooperativo Locolectivo, expone la manera en que el pensamiento médico dominante en la historia no solo invisibilizó la voluntad de las personas con discapacidad, sino cómo eso se proyectó a las instituciones públicas y, en especial, a la esfera de la justicia. En respuesta, los nuevos y más amplios paradigmas en cuestiones de salud mental, enriquecidos por los abordajes interdisciplinarios, dan lugar a la parte medular del libro.

La obra de Espósito se asienta sobre el modelo social, eje rector de la Convención sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidad. Es decir, que se entiende a la discapacidad como un concepto que evoluciona y resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno, que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.