Tampones y toallitas serán gratis en Escocia

En 2017, el gobierno había iniciado el primer proyecto piloto en una región y lo fue ampliando hasta el año pasado. La medida tendrá un costo anual estimado de algo más de 24 millones de libras.

Escocia proveerá de manera gratuita toallas sanitarias y tampones a todas las mujeres del país, luego de que el parlamento aprobara una norma, la primera en su tipo a nivel mundial, con 112 votos a favor, ninguno en contra y una abstención. De acuerdo con la nueva ley, tampones y toallas deberán estar disponibles en lugares públicos como centros comunitarios, clubes y farmacias. La medida tendrá un costo anual estimado de algo más de 24 millones de libras (alrededor de 31 millones de dólares).

La “Ley Escocesa de Productos Menstruales (provisión gratuita)”, aprobada el martes, ahora deberá pasar por la segunda etapa de su sanción, durante la cual los integrantes del parlamento pueden proponer cambios al texto.

La aprobación

La ley puede ser “un hito para normalizar la menstruación en Escocia y enviar una señal real a la gente de este país acerca de qué tan en serio el parlamento toma el tema de la igualdad de género”, señaló antes de la aprobación la parlamentaria Monica Lennon, una de las autoras del proyecto. Otra de las legisladoras que impulsó el texto, Alison Johnstone, cuestionó “¿por qué en 2020 el papel higiénico es visto como una necesidad pero los productos para la menstruación no? Ser penalizada financieramente por una función biológica natural no es equitativo ni justo”.

La prueba piloto que abrió el camino a la sanción de la ley de gratuidad de estos productos comenzó en julio de 2017, cuando el gobierno escocés anunció que daría de manera gratuita tampones y toallas sanitarias a mujeres y niñas de sectores de bajos ingresos en Aberdeen. En mayo de 2018, ante lo que el gobierno consideró el éxito de la iniciativa, el gobierno destinó más de 5 millones de libras para financiar la provisión gratuita de esos productos a todas las estudiantes de Escocia.

En 2019, el proyecto piloto volvió a ampliarse. “En una sociedad rica como la escocesa, nadie debería sufrir la indignidad por no tener medios económicos para satisfacer las necesidades básicas. Además, queremos continuar reduciendo el estigma y dirigirnos a superar los asuntos de igualdad de género e igualdad que afectan a cualquier persona que menstrúa, cualquiera sea su nivel de ingresos”, explicó en esa ocasión la Secretaria de Comunidades, Aileen Campbell.

“Se trata de quebrar barreras y permitir a las mujeres acceder a productos sanitarios que no son productos de lujo, son una necesidad para gran parte de la vida de una mujer. Permitirles acceder a ellos de manera gratuita es importante para apoyar a las mujeres”, había explicado también la funcionaria.

En Escocia, los productos de higiene tributan un 5 por ciento de IVA, un impuesto que en 2016 el entonces Primer ministro David Cameron había prometido eliminar.