Ocurrió en Texas. El bebé había sido dejado encerrado en el auto con temperaturas superiores a los 33 grados.

Un policía le salvó la vida a un bebé de apenas meses que había sido dejado encerrado en el auto, con temperaturas superiores a los 33 grados. La dramática situación ocurrió en un estacionamiento de Duncanville, Texas, una ciudad al suroeste de Dallas.

Por una denuncia de un vecino que escuchó el desgarrador llanto del niño, el oficial llegó hasta el vehículo, rompió el vidrio y pudo rescatar al menor. En ese instante el bebé estaba muy sudado, deshidratado y cubierto de vómito. La policía local dio a conocer el video para generar conciencia.

En la grabación se aprecia cuando el oficial se acerca al vehículo, se inclina para ver a través de los vidrios y luego empieza a revisar si las puertas están abiertas, mientras en el interior se escucha el llanto del bebé.

“El vehículo está con seguro y hay un infante en la silla trasera”, se escucha reportar al agente por su radio policial. El policía se inclina para ver a través de la ventana más cercana al asiento donde está el bebé y de inmediato reporta que va a romper el vidrio porque “el niño estuvo vomitando”.

“Todo está bien, todo está bien… Lo sé, lo lamento”, se escucha decir al policía para calmar al bebé, quien no para de llorar, mientras lo saca de su silla.

El oficial se apuró a llevar al niño al patrullero, con aire acondicionado, hasta que llegó una ambulancia. Según los reportes, el menor se recuperó satisfactoriamente y la policía local le inició una causa judicial a la madre, que era la persona que conducía el vehículo al momento de ser abandonado el niño en el interior.