Trump mandó matar con misiles a un general iraní

El general Qasem Soleimani, de estrecha relación con el ayatolá Jamenei, fue bombardeado en el aeropuerto de Bagdad. Era el estratega de las fuerzas iraníes en la región. Teherán amenaza con vengarlo.

El comandante de la fuerza de elite Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, el general Qasem Soleimani, fue asesinado en la madrugada del viernes durante un bombardeo realizado por orden del presidente de Estados Unidos. El ataque alcanzó al auto en que se retiraba del aeropuerto de Bagdad y también causó la muerte de Abu Mehdi al Muhandis, el número dos de las proiraníes Fuerzas de Movilización Popular (FMP), que lo había ido a recibir al aeropuerto.

El ataque representa un salto de consecuencias impredecibles en la escalada que en las últimas semanas protagonizaron las fuerzas estadunidenses con los movimientos proiraníes en Irak. Estados Unidos e Irán son los dos principales aliados de Bagdad, pero amenazan convertir el territorio iraquí en el campo de batalla donde se dirimirá el futuro de Medio Oriente. Trump convirtió a Teherán en su principal enemigo en los últimos años y busca debilitar sus posiciones en toda la región. Por su parte, Irán considera a Irak, con el que comparte una extensa frontera, como un punto vital para su seguridad.

El comunicado del Pentágono

Después de que las FMP denunciaran el ataque, el Pentágono dio a conocer un comunicado reconociendo la acción. “Bajo la dirección del Presidente, el ejército de los EE.UU. ha tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal, al matar a Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica, una organización terrorista extranjera designada por Estados Unidos. El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región. Este ataque tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes. Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo”, aseguró el Departamento de Defensa.

Por su parte, el propio Donald Trump se limitó a tuitear, minutos antes de que se difundiera el comunicado, una bandera norteamericana sin ningún texto acompañándola.