Tumbas cavadas en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro

Las arenas de la icónica playa de Copacabana de Río de Janeiro amanecieron este jueves con un centenar de fosas que fueron abiertas para rendir tributo a las casi 40.000 víctimas fatales dejadas por el coronavirus y contra el accionar de Bolsonaro.

Las arenas de la icónica playa de Copacabana de Río de Janeiro amanecieron este jueves con un centenar de fosas rasas que fueron abiertas para rendir tributo a las casi 40.000 víctimas fatales dejadas por el coronavirus en Brasil, así como para pedir medidas más eficaces de combate a la pandemia.

En una protesta organizada por la ONG Río de Paz, vinculada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifestantes cuestionaron también la postura del Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad, en medio de la gestión de la pandemia, que ya deja 39.803 muertos y 775.581 infectados en el país.

Cerca de 40 voluntarios han abierto un centenar de fosas rasas para simbolizar las muertes por COVID-19 y han pedido así medidas más contundentes de combate al avance de la enfermedad en Brasil, el segundo país del mundo con más casos y que ocupa el tercer puesto en número de fallecidos.

“Brasil está desnudo ante el mundo. Todas sus injusticias sociales y desgobierno han emergido en estos meses de pandemia”, señaló el presidente de Río de Paz, Antonio Carlos Costa.

En la última semana, el país suramericano, uno de los epicentros del coronavirus, ha registrado tres récords consecutivos de muertes y se viene manteniendo por encima de los 1.000 decesos por día.

De mantenerse la acelerada expansión de la pandemia, Brasil podría sobrepasar en los próximos días en número de muertos al Reino Unido, una “trágica e inaceptable estadística” que “demanda acciones urgente por parte del Gobierno Federal”, según Carlos Costa.

Para él, “si no se produce un cambio de rumbo” por parte de Bolsonaro en la gestión de “esa tragedia social”, Brasil se convertirá en “el país con el mayor número de muertos por COVID-19”, superando incluso a Estados Unidos.

“No hay Gobierno que esté conduciendo de forma peor esta crisis humanitaria que el nuestro”, recalcó.