Padres y docentes de alumnos del Jardín de Infantes 217 ‘Carlos Gruneisen‘, ubicado en el Sector K, visibilizaron su problemática en cuanto a la inseguridad que sufre la institución, el refrigerio sostenido por donaciones y un edificio que se deteriora rápidamente sin respuesta por parte de los ministerios provinciales para frenar esto.

‘Queremos poner en conocimiento la situación por la que está atravesando nuestro jardín de infantes. Queremos también hacer visibles las problemáticas por las cuales estamos atravesando. Lo que más nos preocupa en estos momentos es el tema del refrigerio para los nenes y de la inseguridad en el establecimiento‘, manifestó Silvia Meister, directora de la institución, junto a un grupo de padres.

‘En cuanto al refrigerio no tenemos, esta institución no está registrada a nivel ministerial, no ingresó en el último censo, que eran quienes se ocupaban en su momento, ahora tampoco estamos en desarrollo social, por este motivo nuestros nenes cuentan con su refrigerio a través de donaciones de la comunidad e instituciones‘, dijo.

‘A los chicos siempre se los asistió con refrigerio, pero siempre por ayuda y colaboración de la gente. En este momento contamos con un total de 60 alumnos, en sala de cuatro y cinco años en ambos turnos‘, agregó.

En este sentido la docente aseveró que ‘este jardín tiene solo cinco años y puede ver cómo se va deteriorando porque personas ajenas a la institución ingresan y ocasionan daños a la estructura y sumado a esto una tormenta nos voló parte del techo. Se hicieron todas las notas pero hasta el momento no tenemos respuestas para su reparación‘.

‘Nosotros a través de la cooperadora y de la colaboración de algunos de los papás, lo hicimos arreglar a medias. Hacemos todo lo que corresponde por vía jerárquica, con notas y todo como corresponde y estamos esperando las respuestas pero pasa el tiempo y cada vez el jardín se nos va cayendo más‘, dijo. ‘Ustedes pueden observar el estado calamitoso del muro perimetral y por esto no podemos mejorar las cosas adentro del edificio, ya que siempre ingresa alguien y destruye lo hecho‘, señaló.

‘Últimamente estuvieron ingresando al interior del edificio de la institución. Ahora también tenemos que pensar cómo asegurar las pocas cosas que tenemos adentro del jardín‘, finalizó.

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