Xiomara Castro asumió como presidenta de Honduras

La mandataria tomó el mando en una ceremonia que se celebra en un remozado Estadio Nacional, de Tegucigalpa, frente a unas 30 mil personas

La izquierdista Xiomara Castro, la primera mujer en gobernar Honduras, asumió este jueves un país golpeado por la pobreza, la migración, el narcotráfico y la corrupción, mientras apaga una crisis en el Parlamento que amenazó su liderazgo.

De 62 años y esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), Castro puso fin a una supremacía de derecha con una coalición liderada por su partido, Libertad y Refundación (Libre).

A las 11:42 (hora local), Xiomara Castro inició su recorrido por el Estadio Nacional en compañía de su esposo, Manuel Zelaya y sus hijos. Fue recibida con aplausos, vitores y una gran ovación por parte del público, que canta y grita “¡Sí se pudo!”. Unos minutos más tarde arribó al estrado para dar por comenzada la ceremonia.

Luego de un desfile de las Fuerzas Amadas, el presidente de una de las juntas directivas del Congreso Nacional, Luis Redondo, reanudó la sesión del Congreso proceder a la juramentación. La nieta de la presidenta tomó en sus manos la Constitución a la vez que la jueza Karla Romero.

“Prometo ser fiel a la República cumplir y hacer cumplir sus leyes”, dijo Xiomara Castro al prestar su promesa de ley como la nueva presidenta de Honduras.

Posteriormente, Salvador Nasralla fue juramentado como designado presidencial. Minutos más tarde llegó al estrado la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris. Doris Gutiérrez prestó su juramento de ley para tomar posesión de su cargo como designada presidencial. Y luego le tocó el turno a Renato Florentino.

Finalizadas las juramentaciones, Castro recibió la nueva banda presidencial de Honduras, como la primera mujer en liderar el país.

Al evento acudieron delegaciones internacionales, jefes de Estado, y los principales allegados del nuevo gobierno que entra en funciones hoy, un día histórico ya que es la primera mujer en encabezar el país en su historia.

El rey de España, Felipe VI, es uno de los invitados especiales que arribó para la toma de posesión de la presidenta Xiomara Castro.

Desde la madrugada se armaron grandes filas en el Estado Nacional, donde unas 29.000 personas participaron de la ceremonia de juramentación. Llegaron con banderas de Honduras y de color rojo, del partido Libre. Antes de ello, se celebró una misa en la Ermita de Suyapa. Mientras tanto, cantantes se presentaban en el estadio donde el público esperaba a la hora de inicio, fijada para el mediodía (hora local, 18 GMT)

“Doce años de lucha y 12 años de resistencia. Hoy inicia el gobierno de pueblo. Buenos días Honduras”, escribió Castro al inicio de la jornada en Twitter.

La lista de invitados a la toma de posesión es, en todo caso, amplia y bastante diversa. Viejos aliados de Chávez, como la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner y el ex presidente boliviano Evo Morales están en la nómina. También fue convocado el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Boric, el recién electo presidente de Chile y nuevo rostro de la izquierda latinoamericana, así como el rey Felipe de España.

La visita más comentada, no obstante, fue la de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y lo que esta puede significar para la presidencia de Castro. Que sea la número dos de la Casa Blanca quien llega a Tegucigalpa es una muestra importante de que Washington apostará por alianzas con la hondureña en una región en la que otras opciones no parecen potables: los coqueteos con capitales rusos del presidente Alejandro Giammattei, en Guatemala, y el constante enfrentamiento del salvadoreño Nayib Bukele con la administración Biden han dejado mucho campo abierto a Castro.