La transición diplomática tras la crisis Boliviana

El presidente electo disparó contra el canciller Jorge Faurie por haber negado que la renuncia de Evo Morales configure un golpe de Estado: “Es un hecho desgraciado de la historia diplomática”.

El presidente electo Alberto Fernández criticó duramente al gobierno de Mauricio Macri por la posición que adoptó ante la renuncia de Evo Morales al Gobierno boliviano en medio de protestas, acusaciones de fraude y presión militar, aunque resaltó la postura de distintos sectores del interbloque de Juntos por el Cambio que se despegaron de la línea oficial y condenaron el “golpe de Estado” en el país vecino.

“Me tranquiliza ver que en el oficialismo hay gente con la dignidad democrática de la que otros carecen”, subrayó Fernández en su cuenta de la red social Twitter, al citar un mensaje del diputado nacional del PRO, Daniel Lipovetzky, en el que afirmó que lo sucedido en Bolivia “se trató de un golpe de Estado”.

Horas más tarde el mandatario electo sumaría un nuevo mensaje para destacar el comunicado oficial de la Unión Cívica Radical (UCR) en el mismo sentido, si bien dicho documento también cuestionó a Morales por su “vocación de perpetuidad ilegal” y lo responsabilizó por la falta de “limpieza” en el proceso electoral.

“Sacar a un presidente con acciones que no están dentro del marco de las reglas de la democracia no puede llamarse de otra forma que golpe de Estado. Celebro que la UCR, con sus años de tradición republicana, así lo entienda”, manifestó el futuro mandatario.