Casos de violencia sexual sufrida por mujeres bajo custodia de Gendarmería

“Es un número muy significativo porque generalmente hay un subregistro muy marcado de estas situaciones y muchas nos dijeron que era la primera vez que lo contaban”, dijo  la coordinadora de la comisión sobre temáticas de género de la DGN y responsable del estudio, Raquel Ascensio.

Un estudio difundido este martes por la Defensoría General de la Nación (DGN) da cuenta de la existencia de casos de “distintas modalidades de violencia sexual” ejercidas en escuadrones de Gendarmería entre 2016 y 2018 a mujeres que estuvieron detenidas por más de un mes.

El informe “Mujeres privadas de libertad en escuadrones de Gendarmería”, un estudio cualitativo elaborado a partir de 17 entrevistas a mujeres presas del Servicio Penitenciario Federal -14 de ellas extranjeras- que antes estuvieron por lo menos 30 días detenidas en destacamentos del norte del país, reveló que ocho de ellas relataron situaciones de abuso en seis diferentes centros de detención.

“Algunas refirieron episodios personales, otras relataron ser testigos o tener conocimiento de manera indirecta; y los hechos van desde el acoso verbal y gestual con connotación sexual, manoseos, llegando hasta violaciones”, dice el resumen ejecutivo al que tuvo acceso Télam.

“Varias contaron que había detenidas que eran ‘novias’ o tenían ‘una relación amorosa’ con los gendarmes, pero esta circunstancia debe ser leída en clave con los estándares internacionales que señalan que no hay consentimiento válido en contextos coercitivos como son los espacios de detención”, explica.

Los testimonios también dieron cuenta del “aprovechamiento de la situación de aislamiento de las detenidas” y de un caso “en el que un gendarme proveía de elementos de necesidad a cambio de relaciones sexuales”.

“El relevamiento surgió a raíz de que tuvimos conocimiento de forma muy cercana de tres mujeres que habían comunicado haber sido violadas en 2017 en escuadrones de Gendarmería”, dijo Ascensio.

La DGN decidió entonces llevar adelante una investigación que diera mejor cuenta de esta problemática y comenzaron por “identificar mujeres privadas de su libertad en el Sistema Penitenciario Nacional que habían estado detenidas anteriormente en algún escuadrón de Gendarmería” que accedieran a ser entrevistadas en la cárcel, dado que los destacamentos no sólo “están muy lejos y dispersos”, sino que “no ofrecían buenas condiciones para recolectar información sobre lo que allí vivieron”.