El movimiento telúrico tuvo su epicentro cerca del puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero y a más de 370 kilómetros al sur de Ciudad de México. Hasta el momento, se reportó un solo fallecido.

Un fuerte sismo sacudió a México el martes 7 de septiembre, más precisamente a la capital y sur del país, y desató el pánico entre los ciudadanos que procedieron a abandonar sus casas. Hasta el momento, no se reportaran daños graves pero sí un muerto, hasta el momento.

Según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, el movimiento telúrico fue de magnitud 7.1 y tuvo su epicentro cerca del puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero y a más de 370 kilómetros al sur de Ciudad de México.

En un primer momento, tanto en el mismo estado de Guerrero como en la capital del país no fueron reportadas pérdidas. La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, remarcó a la Agencia AP que “las autoridades sobrevolaban la capital, pero que no había reportes de daños“.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública local, Omar Garcia Harfuch, señaló que algunas colonias se habían quedado sin luz y pudieron verse destellos en el cielo a medida que temblaban algunas partes del país centroamericano.

Ambos mensajes fueron respaldados por declaraciones televisadas del presidente Andrés Manuel López Obrador quien agregó que “afortunadamente no hay daños mayores” y que todavía no hay “información de pérdida de vidas humanas”.

En los últimos minutos, el estado de Guerrero emitió una alerta de posible tsunami para luego anularla. Acto seguido, instó a los ciudadanos a mantenerse calmados. Luego, reportó la primera muerte provocada por la caída de un poste sobre un ciudadano.