La Policía del Chaco detuvo a Ramón Flores, de 40 años, imputado por el crimen del exrugbier Marcelo Longhi, de 58 años, cometido el pasado 12 de enero en la ciudad bonaerense de Luján.

Flores se encontraba prófugo desde hace varios días, cuando la Justicia ordenó su detención tras un giro inesperado en la causa.

Se desempeñaba como cuidador de un campo de Longhi en Tomás Yofré, y tanto él como el socio de éste: Pablo Javier Achard, de 44, expusieron haberlo visto salir de ahí algunas horas antes de ser hallado muerto en su camioneta a la vera de la ruta.

Sin embargo, las pericias demostraron que el exrugbier fue asesinado en el mismo campo.

Por eso Achard y Flores se convirtieron en los principales sospechosos del crimen. El primero fue detenido en su casa, mientras el chaqueño ya se encontraba en la provincia, hasta donde había sido trasladado por el mismo Achard en su camioneta.

La mañana de este martes, investigadores de la Policía provincial lo detuvieron a bordo de un Toyota Etios, tras vigilar domicilios de familiares y amigos en Resistencia y Barranqueras, donde se refugiaba.

Flores había contactado abogados y habría anunciado su decisión de presentarse a la Justicia el lunes, pero no lo hizo.

En nuestra provincia tenía además un pedido de captura desde 2018 en una causa por «homicidio calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa», pero en casi 4 años no pudo ser hallado.

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