El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, fue galardonado este viernes 11 de octubre con el premio Nobel de la Paz, en reconocimiento a su rol como artífice de la asombrosa reconciliación entre su país y Eritrea. Reconocido como visionario y reformista, Abiy recibe el prestigioso galardón “por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, particularmente por su iniciativa decisiva destinada a resolver el conflicto fronterizo con Eritrea”, declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Berit Reiss-Andersen.

En un comunicado oficial recogido por la agencia AFP, Etiopía se declaró “orgulloso como país”, tras la noticia. El premio también aspira a reconocer a “todos los involucrados trabajando por la paz y la reconciliación en Etiopía, y en el Este y el Norte de África”, escribió el comité noruego en su web.

Desde que llegó al poder en abril de 2018, Abiy Ahmed comenzó a enmendar las relaciones con Eritrea tras décadas de conflicto entre los países. En julio de ese año, tras una reunión histórica, Ahmed y el presidente de Eritrea Isaias Afwerki terminaron formalmente un enfrentamiento generado por un conflicto limítrofe hace 20 años. El tratado de paz se firmó meses después, se reabrieron las embajadas y se retomaron las rutas de vuelo entre ambos países.  El premio incluye una medalla de oro, un diploma, y nueve millones de coronas suecas (unos 912.000 dólares). Será entregado en una ceremonia en Oslo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte (ocurrida en 1896) de Alfred Nobel, creador del galardón.

Los nominados para recibir el Nobel de la Paz en 2019 fueron 223 personas y 78 organizaciones. Según las reglas del comité noruego, los candidatos son secretos y no se pueden revelar por 50 años. Eso no impide (más bien fomenta) que circulen las especulaciones: este año la cadena CNN postuló como posibles ganadores a Greta Thunberg, la activista adolescente sueca que sacudió al mundo con su reclamo contra el cambio climático. El propio Ahmed aparecía en segundo lugar y también figuraban Raoni Metuktire, ambientalista y líder aborigen que hizo campaña para proteger el Amazonas, y Jacinda Ardem, primera ministra de Nueva Zelanda. En las casas de apuestas mencionaban los nombres del Papa Francisco, Amal Clooney, Edward Snowden, los manifestantes de Hong Kong y hasta Donald Trump. En 2018, y en sintonía con la ola feminista planetaria y el movimiento #MeToo, el Nobel de la Paz fue concedido en conjunto al ginecólogo congoleño Denis Mukwege, que cura a mujeres que sufrieron violaciones en la República Democrática del Congo, y a la activista iraquí Nadia Murad, liberada tras ser esclava sexual de ISIS.