Tras los problemas que sufrió durante su gira, el mandatario se mantiene con una estricta dieta y este sábado se realizará controles endoscópicos.

Lo que había comenzado como una exitosa gira del presidente Alberto Fernéndez por su “buena química” con Emmanuel Macron en su paso por París, se vio abruptamente alterada por la descompensación que sufrió en Bali (Indonesia) en medio de la Cumbre del G20. Este sábado, ya de regreso en el país, será sometido a una endoscopía tras sufrir una gastritis erosiva con sangrado. 

“El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández, se
realizará los controles endoscópicos correspondientes el día sábado 19 de noviembre del corriente año, luego de haber padecido un sangrado digestivo por una gastritis erosiva”, anunció la Unidad Médica Presidencial este viernes a última hora.

El día en que sufrió el incidente en Bali, Alberto Fernández fue trasladado al hospital General Sanglah, que atendía cuadros de mediana intensidad y estaba ubicado al lado del hotel Media, su lugar de residencia durante el foro global.

Allí se le realizó una primera endoscopía, que confirmó el sangrado gástrico. Debió permanecer en reposo, reacomodar su agenda y modificar su alimentación por una estricta dieta. Una vez que logró sobreponerse utilizó su cuenta de Twitter para referirse a lo ocurrido.

“Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados”.

“También quiero agradecer al equipo médico de la Presidencia, así como a quienes me atendieron en el Sanglah Hospital de Bali y a todos quienes me acompañaron en estos días. Mi gratitud por su prestancia y su afecto”.