Argentina: el kilo de cerdo en pie aumentó 6,1%

El kilo de cerdo en pie aumentó 6,1% en octubre y es el segundo más caro de América Latina
Alcanzó los US$ 1,53 por kilo, una cifra sólo superada por Colombia en la región. Este atraso cambiario, explicó el consultor Juan Uccelli, está perjudicando a las exportaciones de los cortes porcinos, al mismo tiempo que se fortalecen las importaciones.

El precio del kilo de cerdo en pie tuvo en octubre un incremento del 6,1% respecto a septiembre y del 37,9% interanual, alcanzando su máximo del año de $160.37 (US$ 1,53 al tipo de cambio oficial), siendo medido en dólares el segundo valor más alto de la región, según informó el consultor Juan Uccelli en base a datos del Ministerio de Agricultura de la Nación y otras fuentes de la actividad.

En el mostrador, la suba fue del 3.8% con respecto al mes anterior y del 59.9% comparado con igual período del 2020, llegando a $390,77 por kilo en octubre, lo que se traduce en US$ 3,74 . “Los altos valores que el índice está marcando, se justifican en parte por la diferencia con la carne vacuna, pero se complica con el poder adquisitivo de los consumidores”, señaló el informe.

Así, el experto remarcó que la estabilidad de las cotizaciones mensuales, mantenida de enero a agosto inclusive, se rompió con el “fuerte incremento” que hubo entre septiembre y de octubre.

El cerdo importado avanza de la mano del atraso cambiario

En este contexto, Uccelli también remarcó que “no es una buena noticia” que el cerdo de Argentina se haya transformado en el “más caro de la región, solamente superado por Colombia, pero con diferencias importantes con los otros países vecinos”.

Sobre eso, detalló a TN que en Brasil está a US$ 1,17, Chile a US$ 1,20, y Paraguay a US$ 1,35. “Quedamos muy desfasado respecto a otros países, pero tomando un dólar oficial a un promedio de $104,75 en octubre. Estoy de acuerdo que el valor real del dólar no es 198 o 200 pesos como en el blue, pero tampoco es 104. Cuando ves que el incremento del costo de vida fue superior al 50% en el último año, mientras que el aumento del tipo de cambio oficial fue del 24%. Ahí hay algo que no funciona. Por eso, quedamos caros, y aumentamos las importaciones trayendo cerdo de afuera más barato que lo que está acá, y nos cuesta exportar”.

Si bien todavía no hay datos oficiales de la AFIP sobre las variaciones en octubre, Uccelli adelantó que, según lo recabado en el mercado, “han disminuido desde julio las exportaciones de forma muy marcada, llegando a ser menos del 1% de la producción local. Por otro lado, aumentaron las importaciones, representando casi un 3.5% de lo producido”.

Recientemente, señaló, Chile se ha transformado en otro lugar preferido para importar la carne porcina. “Este último mercado es un típico desacierto de la diplomacia argentina. Se abrió hace más de dos años y el error fue no haber solicitado algo tan común como la reciprocidad comercial. Tuvimos la oportunidad de enviar carne a Chile y el mercado no estaba abierto. Ahora que cambio la taba, por lo comentado anteriormente, Chile, que tiene complicado como todos los mercados de la exportación, empezó a enviar a nuestro país”.

En esa línea, evaluó: “Es una situación complicada, que creo se arreglará dentro de pocos días. Una devaluación, de un día para el otro como estamos acostumbrados los argentinos, por un lado golpearía a la actividad porcina por un incremento del maíz y la soja. Pero como el margen es muy importante, va a seguir siendo positivo, y a su vez seremos competitivos para exportar y no va a ser tan interesante importar. Por otro lado, eso también va a beneficiar al rubro bovino para poder seguir exportando, y así no complicar tanto al mercado local. Porque si los cortes vacunos al público no suben, afectan a los otros dos complementarios, que son los porcinos y aviares”.

En tanto, graficó que las cotizaciones dolarizadas del cerdo en pie de Argentina han superando a otros dos grandes jugadores internacionales, como Brasil y Estados Unidos. “Se marca nuevamente la fuerte caída del valor de EEUU, acompañada por la serpenteante cotización de Brasil, y la suba del capón en Argentina. La situación mundial generada por China continúa golpeando todos los mercados. Luego de la baja del precio del vacuno a partir de mayo, se observa una suba tranquila pero constante, y que en parte beneficia al cerdo local”.

A su vez, indicó que la situación global “está complicada y también deberá adecuarse”. Sobre eso, dijo: “No es entendible que China, teniendo un costo de casi U$S 3 por kilo vivo, esté pagando valores a sus productores inferiores a los U$S 3. A esto se le puede sumar que la PPA (Peste Porcina Africana) sigue su camino y para nada fue controlada. China está dilatando la compra a mejores valores, pero no se puede estirar como un chicle, es carne de cerdo y los chinos quieren seguir comiendo. Esto provocó bajas en todos los países, salvo el nuestro, que subimos, coherentes a nuestros principios de siempre ir en contra”.

Al respecto, opinó: “La fuerte baja de las exportaciones ratifica la idea empresaria argentina en todos los rubros: vendemos cuando ganamos y desaparecemos cuando no ganamos. Así no se mantienen mercados y menos se hacen nuevos. A esto le sumamos lo que cuesta abrir un mercado para la Argentina y lo fácil que abrimos el nuestro a los que quieren ingresar. Sería interesante repensar la estrategia y esto es exclusivamente un tema de todos los gobiernos, no importa de qué lado de la grieta estén”.

Buenos márgenes

En su informe, el experto además señaló que, más allá de estas dificultades en el frente externo, fue otro mes favorable para la producción local, con “aumentos en los márgenes brutos y una fuerte demanda que llevó el precio al alza”.

De hecho, el margen en dólares de la actividad volvió a marcar una diferencia y ubicarse en un valor más que importante, 8 puntos por encima del promedio histórico. “El cerdo en pie subió, bajó el maíz, aumentó la soja y nuevamente todos los insumos que conforman el costo de producción”.

Por eso, consideró: “Son los momentos en los que hay que pensar cómo se mejora la propia explotación para ser más eficientes. Eso no sucede cuando el agua está a la altura del cuello”.

Asimismo, agregó: “Nuevamente en octubre el precio del cerdo continuo su camino de suba, superando los valores promedio históricos 2012/19, tanto en el precio promedio, como en el precio promedio máximo”.

Una subfacturación que se refleja en el precio

Es preciso destacar que, debido a los altos niveles de informalidad que hay en el rubro, se conoce como “valor promedio máximo” al que realmente se paga en el mercado y como “valor promedio” a lo que efectivamente se factura, que fue de $134,21.

Al respecto, Uccelli aseguró: “Se mantiene y aumenta la diferencia entre el precio promedio y el promedio máximo. Es totalmente normal que se produzca el aumento de la diferencia al aumentar los precios y más teniendo en cuenta que el promedio mínimo es de tan solo U$S 0.78, una total mentira que demuestra la poca seriedad de algunos productores”.

Por otro lado, durante octubre, el peso medio de los capones enviados a faena fue “prácticamente el mismo que el año anterior y un poco superior a septiembre”, indicó.

La diferencia con la carne vacuna sigue favoreciendo al consumo de cerdo

“Al igual que el mes anterior, los argentinos consumimos más carne de cerdo y todo traccionado por la diferencia favorable, de entre 20% y 45%, que sigue existiendo respecto a los mismos cortes de los vacunos. Aumentamos la producción de carne en un 6.6% en el mismo período de este año, con respecto al anterior”, indicó Uccelli.

El especialista también señaló que el vacuno y el chancho vivo tuvieron “prácticamente la misma suba”, luego le siguen el precio del pechito, el Índice de Carne de Cerdo (ICC, precio al mostrador), la soja, el corte de jamón, el dólar y “observamos un valor negativo para el maíz”, dijo al comparar las principales variables que hacen al sector.

“En el análisis de las variaciones de los 12 últimos meses el vacuno, junto con los cortes de cerdo y el ICC marcan la tendencia, seguidos por el precio del capón en pie y el valor de la soja, quedando más atrás los valores del maíz y la cotización del dólar”, pormenorizó.

Teniendo en cuenta esos datos, resaltó: “Los argentinos estamos consumiendo en todo concepto más de 20,5 kilos per cápita (anual de carne de cerdo), donde solo 2 kilos van a través de chacinados y los 18,5 kilos restantes como carne fresca. En un momento difícil, otra vez la carne vacuna nos sigue permitiendo ganar mercado y justificar los precios que se pagan por el cerdo en pie. No hay una noción de esta situación en muchos participantes del sector y sería importante tomar nota, para cuando se produzcan los cambios”.