El miércoles 29 de abril, dos adolescentes de Resistencia denunciaron ante la Fiscalía N° 6, a Sergio Alila, de 32 años, por abuso contra la integridad sexual. El fiscal, Roberto Villalba, libró la orden de allanamiento y detención, pero el hombre se encuentra prófugo.

Según relató una de ellas en el escrito, conoció a Alila en 2018, cuando éste trabajaba como fotógrafo para una reconocida casa de vestidos de alta costura de Resistencia.

En ese momento, él era encargado del armado del catálogo de fotos de la agencia. La joven tenía 14 años, por lo cual él le pidió una autorización de sus padres, para poder publicar sus imágenes. También intercambiaron teléfonos.

El 30 de junio de 2018, Alila la pasó a buscar por una reunión de amigos para ir a tomar algo, pero fueron a su departamento, que quedaba por avenida Sarmiento. El acusado le propuso tener relaciones sexuales, y ella se niega, según consta en la denuncia.

El mismo se puso insistente, y la adolescente se largó a llorar. Luego, él se molestó y cerró la puerta de su casa con llave. “Tengo recuerdos borrosos que estaba arriba mío y me quiso quitar la ropa. Lo siguiente que recuerdo es a Sergio durmiendo y, al otro día, cuando se levanta, accede a llevarme a mi domicilio”, relató.

SEGUNDA DENUNCIA

En agosto de 2018 conoció a otra de las jóvenes, a quien le dijo llamarse Sergio Batista, y que tenía 20 años. “En diciembre de ese año comenzó a insistirme para vernos, lo cual no me pareció extraño porque tenía amigos de esa edad. Me dijo para buscarme del colegio y le dije que sí”, contó otra de las denunciantes.

Luego, fueron a comer al Shopping, y la regresó a la joven a su casa. Por la tarde, fueron a una heladería, con la “mejor amiga” de él, quien también tenía 15 años. Más adelante fueron a un quincho donde solo había chicos, y ambas le dijeron que se querían ir, porque estaban incómodas en ese lugar.

Alila les dijo para ir al Parque de la Democracia, pero antes pasaron por una farmacia, donde él compró “pastillas que le había recetado su psiquiatra”. Después “compró cervezas en el camino y nos metió una pastilla en la boca a cada una”, dijo la muchacha.

“Llegué al Parque ya mareada y estuvimos solo un rato allí, ya que él insistía para ir a su casa. Cuando llegamos, yo estaba tan mareada, al punto que tuvo que alzarme para sacarme del auto. Recuerdo estar en su habitación y que me sacó las zapatillas. Después de eso no recuerdo nada más. Estuve dos días inconsciente. No sabía cómo me desperté en mi casa, me dolía la espalda y la entrepierna, tenía moretones”, contó.

“Sergio se había ido a vivir a otro lugar y borró todo rastro en sus redes sociales. Al tiempo me habló y me dijo que tuvo que irse por trabajo, que él no me había hecho nada, que no era un enfermo. Me pidió vernos, quería que sea su novia. Realmente accedí, porque no tomaba dimensión de lo que había pasado. Esa noche él borró su numero de mi celular y nuestras conversaciones”, relató la joven.

La pareja fue al departamento de él, donde el hombre le insistió para tener relaciones sexuales. La joven le declaró que no había estado con nadie anteriormente. “Me insistió y me empezó a sacar la ropa. Era demasiado bruto, le dije que pare y lo empujé. Luego le pedí que me lleve a mi casa”, mencionó la adolescente.

A los 7 meses, él le dijo que “ya era hora de que tuvieran relaciones sexuales” y así lo hicieron. “Era muy bruto. Yo no tenía ganas y me lastimó. Después se reía. Me vestí, no dije nada porque pensé que eso estaba bien, era mi novio”, sostuvo.

Tras ese episodio y ante los escraches que comenzó a ver de otras chicas, esta joven dialogó con la “mejor amiga” de Sergio, y ella le contó que esa noche en que las había presuntamente drogado, logró sacarla del departamento.

Entre otros episodios, la chica asegura que no lo denunció antes por miedo a que no le crean, ya que había sido su novia. “Tapé su maltrato, me denigró un montón de veces”, relató.