Durante la jornada matutina de hoy los planteles de Boca y River recibieron visitas inesperadas: emisarios de la Conmebol concurrieron para hacer controles antidopaje sorpresa previo a las semifinales de la Copa Libertadores (la ida será este martes en el Monumental desde las 21:30).

Esta es una práctica que suele hacer la entidad madre del fútbol sudamericano en las instancias decisivas de sus competiciones. Lo mismo sucedería con los otros dos clubes brasileños que se medirán por la otra llave: Gremio y Flamengo. La Agencia Mundial Antidopaje recomienda que se lleven a cabo con frecuencia para que los espectáculos se desarrollen de forma transparente.

En principio no trascenderán los nombres de los 6 futbolistas que se sometieron a los estudios por estricto pedido de la Conmebol, que exigió total privacidad y hermetismo a las instituciones. Caso contrario quedarán expuestos a posibles multas económicas.

En principio, Gustavo Alfaro guardará a la mayoría de los titulares pensando en la ida del martes en Núñez, aunque Esteban Andrada y Carlos Izquierdoz podrían estar ante la Lepra. Por su parte, el Muñeco (hablará con la prensa solamente después del duelo contra el Lobo) aguarda por la recuperación de hombres importantes como Nicolás De La Cruz y Lucas Pratto para saber si están disponibles contra Boca.