Los agentes acudieron tras un llamado a la Comisaría 2da, por una pelea vecinal que ocurría en la barriada. Tras llegar al lugar y tratar de detener a uno de los involucrados, las personas en disputa olvidaron sus diferencias y se unieron en contra de los policías.

Un sargento, una sargento primero y un cabo de la Policía de Corrientes fueron brutalmente atacados el pasado sábado por la noche en el barrio Arazaty, a donde acudieron tras un llamado que denunciaba una pelea entre integrantes de dos familias vecinas, quienes se encontraban en estado de ebriedad y provocando desmanes en la vía pública en inmediaciones de General Paz y Pago Largo.

Tras llegar, los policías divisaron e intentaron detener a un individuo que era el más exaltado de los que participaban de la reyerta. Sin embargo, luego de esto, una decena de vecinos se unieron contra los policías, atacándolos a golpes de puño, patadas, palazos y cascotazos.

Con el uso de escudos lograron evitar peores consecuencias hasta salir de la zona de conflicto. “Tiraban de todo, había gente con palos y cintos. Los cascotes pegaron en los móviles”, dijo uno de los efectivos partícipes del procedimiento cargado de máxima tensión.

Como consecuencia de la agresión, el cabo Gabriel Hernán Ortiz resultó con hematomas y un corte en el cuero cabelludo; la sargento primero Miriam Elizabeth Ramírez tiene excoriaciones, fisura en el dedo de una mano y en la muñeca, mientras que el sargento Ricardo Caballero resultó con lesiones en brazo y pierna derecha.

El principal promotor de los incidentes finalizó detenido e imputado en una causa de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones. Se trata de Rafael Alejandro Herrera, un empleado municipal de 46 años.