El Año Nuevo Lunar del calendario chino es una celebración que se extiende por todo el mundo y ya no pertenece sólo a esa colectividad asiática.

Este domingo, 22 de enero, se celebra el Año Nuevo lunar según el calendario chino: empieza el Año del Conejo de Agua. Pero, ¿qué significa? En principio, mucha suerte, que es lo que simboliza ese animal en el horóscopo chino.

La celebración del Año Nuevo chino se extiende a lo largo de cuatro días desde la segunda Luna nueva después del solsticio de invierno en el hemisferio norte.

“En este caso es un ‘año ciego’, porque empezó antes de lo que es el inicio de la segunda Luna nueva en China, que es el 5 de febrero. Entonces, a veces, cuando son años ciegos, dicen que no son tan buenos, no son tan afortunados. Pero dependerá de cómo uno haya terminado el Año del Tigre, es decir, si hizo los deberes que dicen los chinos que hay que hacer”, explicó a Clarín la astróloga Ludovica Squirru Dari.

Por “los deberes” se entiende a las acciones fundamentales para empezar el año sin pendientes: desde reconciliarse hasta saldar deudas monetarias pasando por poner orden en el hogar y sacar los artículos que no sirvan más.

En cada víspera de Año Nuevo en China se limpia cada centímetro de la casa, se preparan grandes banquetes con platos específicos (que invoquen buena suerte, fortuna y salud, entre otros deseos), y se reciben a familiares que habrán viajado especialmente para la ocasión.

Mientras tanto, en la Ciudad de Buenos Aires el Gobierno porteño organizó una celebración contará con más de 50 stands para disfrutar la gastronomía china, y con puestos de venta de artesanías.

También habrá espectáculos musicales con instrumentos antiguos, muestras de baile y caligrafía, ceremonias de té y charlas de medicina tradicional china. Se llevará a cabo este domingo, de 12 a 18 horas, en la Plaza Parques Nacionales, avenida Figueroa Alcorta, entre Sucre y Echeverría.

El punto geográfico de la celebración del Gobierno porteño es estratégico porque está a pocas cuadras del Barrio Chino de Buenos Aires, donde, como todos los años, se celebrará a lo grande el Año Nuevo Lunar con la llegada del dragón para protección y buena suerte.