Economía, política exterior y género, los ejes del debate

Uno llegará con una gestión por defender, su máximo rival acompañado por la promesa. Luego de varios contactos telefónicos, Mauricio Macri y Alberto Fernández se verán por primera vez desde que comenzó la campaña el próximo 13 de octubre, el día fijado para el primer debate presidencial obligatorio desde que se sancionó la ley en 2016. Estarán, además, los otros cuatro candidatos a presidente: Roberto Lavagna, Nicolás Del Caño, Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert, que oscilarán entre sus propias propuestas y el cuestionamientos a los dos rivales mayoritarios en sus puntos flacos. La cita será en la sede de la Universidad del Litoral, en Santa Fe, y, más allá de la relevancia institucional del evento, el resultado de las PASO, en las que el candidato del Frente de Todos se impuso por 16 puntos sobre el Presidente, hizo caer buena parte de la expectativa que sobrevolaba en torno a la confrontación cara a cara. Los ejes temáticos. Para el primer cruce fueron definidos cuatro disparadores en los que cada candidato tendrá para explayarse tres minutos, con dos rondas más de discusión en las que cada uno tendrá treinta segundos extra para expresarse. El primero de ellos será el de relaciones internacionales, uno de los temas sobre el que Macri seguramente hará especial hincapié en la necesidad de “volver al mundo”, a partir de la relevancia que siempre le dio en su discurso. Allí exhibirá el reciente logro que significó el acuerdo integral entre la Unión Europea y el Mercosur a mediados de este año así como la recuperación del vínculo con los Estados Unidos. En el atril contrario, Fernández desplegará una estrategia más moderada sobre todo en el relacionamiento con el gobierno de Donald Trump, una fuerte crítica al regreso al Fondo Monetario Internacional pero con lineamientos que, según se estima, serán más flexibles que los que desplegó Cristina Kirchner en el final de su mandato. Luego vendrá el momento de la economía y las finanzas, el segundo paquete temático, en el que Macri tendrá la misión más difícil, en medio de una fuerte crisis a la que no le falta ningún ingrediente: pobreza, inflación y devaluación, entre otros puntos que buscó contrarrestar con un paquete económico de emergencia pocos días después de las PASO. Fernández centrará aquí el grueso de sus críticas y ofrecerá sus alternativas para lograr una reactivación, con el foco en el desarrollo productivo y medidas concretas como el otorgamiento de créditos a tasas bajas, para confrontar con el fracaso de los de sistema UVA. La dinámica continuará con un tercer módulo que reunirá las propuestas de educación y salud, y por último el eje que incluye derechos humanos, diversidad y género, en el que Macri tiene una clara mirada conservadora –confirmada con su ratificación de la defensa de “las dos vidas” que hizo ayer en Mendoza– que pretendió suavizar en los últimos días con el anuncio de medidas extraordinarias contra la violencia de género, como ejemplo. Una semana después, los seis postulantes tendrán su revancha en el segundo debate, esta vez en la sede de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, con el foco puesto en seguridad; empleo, producción e infraestructura, Ffederalismo y calidad institucional y desarrollo social.