El control de precios agravó la interna sindical

Los sindicatos que se encolumnan con Pablo Moyano continuarán con los relevamientos, mientras que hay organizaciones que no están interesadas en sumarse a la iniciativa

Aunque desde el sindicato de Camioneros aseguraron durante los últimos días que ya son más de 15 los gremios que están colaborando con la Secretaría de Comercio de la Nación con los controles de precios en las grandes cadenas de supermercados, hay sectores del sindicalismo que no muestran interés en participar y que si fueran invitados a hacerlo tampoco se sumarían. La interna que vive desde hace tiempo la CGT se trasladó a este ámbito. Mientras tanto, las organizaciones sociales afines al oficialismo -que también colaboran en los controles- tienen un accionar más homogéneo.

Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, fue el vocero en los últimos días del sector más combativo de la central obrera, que pretende acompañar al ministro de Economía, Sergio Massa, en su cruzada contra la inflación después del lanzamiento del programa Precios Justos, que estableció un precio tope para unos 1800 productos hasta el 28 de febrero. Moyano defendió con énfasis la colaboración que prestaron sus afiliados principalmente en los centros de distribución de las grandes cadenas de supermercados y sostuvo que varios más se habían acoplado a la iniciativa.

En la Confederación Argentina de Sindicatos de la Alimentación (CASIA) están agrupados, por ejemplo, la Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA), la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (F.A.T.A.G.A.), la Asociación de Lecheros de la República Argentina (ATILRA), la Unión de Carga y Descarga, los trabajadores de la Industria de la Carne, los Fideeros, los Pasteleros, los Molineros y la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). Algunos de estos gremios permanecen alineados a Moyano y se muestran activos en los controles. Otros, los más moderados, se mantienen al margen.