El asesino de la joven Soledad Sotelo fue dado de alta en el Hospital Perrando, tras curarse las heridas que se había auto infringido el mismo día que atacó a su víctima.

En primera instancia una hipótesis daba indicios de que intentó suicidarse, sin embargo, sus heridas eran leves, por lo que una vez estable, fue derivado a la comisaria de Makallé.

La primer noche alojada en la sede policial habría ocasionado diferentes disturbios.

Maximiliano Quiroz nuevamente comenzó a autolesionarse con un elemento cortante con el objetivo de atentar contra su vida, situación que provocó su inmediato trasladado al Perrando. 

Además, se habría arrancado los puntos de las heridas provocadas anteriormente.

La situación procesal continúa, se esperaba que el imputado designe un abogado defensor para que luego el fiscal en materia de violencia de género, Jorge Cáceres Olivera, le tomara declaración, situación que se verá complicada debido a lo acontecido en las últimas horas en Makallé.