El rey de los medianos

El negro nació el 7 de agosto de 1942 en el barrio de La Flecha San Javier, Santa Fe. Era muy flaco, casi que no impresionaba mucho, pero tenía algo que lo hacía único: el hambre de gloria.

En el año 1960 conoció a su gran mentor, Don Amílcar Brusa, quién lo entrenó y convertiría en leyenda. El 6 de febrero de 1963 debutó como profesional con un triunfo por KO en dos rounds a Ramón Montenegro en Rafaela, Santa Fe. Perdió tres veces a lo largo de su brillante carrera como boxeador, la primera fue ante Antonio Aguilar (1963), Felipe Cambeiro lo venció en Brasil, mientras que Alberto Massi en Córdoba en 1964 fue el último que lo derrotó.

En 1965, Juan Carlos “Tito” Lectoure organizó el torneo Eduardo Lausse para los pesos medianos que se disputó en el Luna Park y allí venció a Gregorio Gómez, Celedonio Lima, Antonio Aguilar (el mismo que lo derrotó en 1963) y Carlos Salinas. En 1966 y 1967 peleó ante Jorge Fernández, quién nada pudo hacer ante el pibe que venía e iba por toda la gloria.

Gracias a las negociaciones de Tito Lectoure comenzó a pelear con boxeadores norteamericanos y de esta manera fue trepando en el ranking, a tal punto que tuvo la oportunidad de enfrentar a Nino Benvenuti, ex campeón olímpico, un oponente a temer, pero que aquel 7 de noviembre de 1970 en el Palazzo de los Deportes de Roma, el Tano sucumbió ante el talento del Negro y cayó por KO en ese recordado décimo segundo round.

Allí nació la leyenda del boxeo argentino, ese que defendió la corona en catorce oportunidades a lo largo de siete años y demolió sin atenuantes a Nino Benvenuti (8/5/1971), Emile Griffith (25/9/1971 y 2/6/1973), Denny Moyer (4/3/1972) Jean Claude Bouttier (17/6/1972 y 29/9/1973), Tom Bogs (19/8/1972), Bennie Briscoe

(11/11/1972), José “Mantequilla” Nápoles (9/2/1974), Tony Mundine (5/10/1974), Tony Licata (30/6/1975), Gratien Tonna (13/12/1975) y Rodrigo Valdez (26/6/1976 y 30/7/1977).

Tras la segunda pelea con Rodrigo Valdez anunció su retiro del boxeo dejando así en alto el boxeo argentino y que hoy es recordado como el mejor púgil de todos los tiempos. Inigualable. Sin lugar a dudas  el Negro Carlos Monzón se convirtió en el rey de los medianos.

Gentileza Marcelo Gauna