En el festival de tango, dan una charla para erradicar el machismo

Cambiar los paradigmas, de eso se trata. Y en espacios como el ambiente tanguero, donde –además de instalado– el machismo pareciera estar naturalizado, se convierte en algo aún más necesario. El  ámbito del festival y el mundial de tango de Buenos Aires, que empezó ayer y termina el 21, se convirtió en el espacio propicio para empezar a modificar esas costumbres arraigadas. El miércoles 14, a las 14.30 en el Salón Mayor de la Usina del Arte, habrá una charla para que milongueros y tangueros de todas las edades se inicien en ese camino de deconstrucción. Estará a cargo del Movimiento Feminista de Tango (MFT), un espacio que nació el 8 de marzo pasado para “contener a las mujeres que sufrían acosos dentro de una danza que siempre fue patriarcal”, tal como lo define Susana Aguilar, una de sus integrantes. El colectivo presentó, hace un mes, un protocolo para erradicar la violencia de las milongas, que también será la base de la charla en la Usina. “El documento es una sugerencia no punitiva para que puedan abordarse las situaciones incómodas que sufrimos las mujeres por parte de los hombres, quienes en el tango siempre fueron los dueños de todo”, PUBLICIDAD inRead invented by Teads A pesar de que Aguilar reconoce que “hay muchos que no están de acuerdo en modificar los hechos de hostilidad que sufren las mujeres”, afirma que “desde Ni Una Menos el tango ha cambiado”. “Hay milongas, como la de Canning o la de Pedro Morán, que se acercaron a nosotras para pedirnos ayuda para contener a las mujeres. Además, ya no está mal visto que dos mujeres bailen juntas, al igual que dos varones, se acepta más”, sostiene Aguilar. Pero para ella todavía hay trabajo por hacer. “Dentro de las milongas, por lo general, sobran mujeres y faltan hombres. Entonces, los organizadores suelen quedarse callados para tratar de no perder a ese ‘cliente’”, agrega. “Es común que las mujeres dejen de ir a una milonga porque algunos hombres las acosan para bailar o porque una pareja tenía una relación amorosa, y cuando se rompe el varón no quiere que ella siga yendo al mismo lugar”, amplía Aguilar sobre algunas de las situaciones más comunes dentro del ambiente tanguero. La idea del movimiento que integran es que “los organizadores de cada espacio intervengan, para que la víctima no deje de ir”. En concreto, Aguilar sugiere que “la mujer puede ir a decir lo que le está sucediendo y que los encargados de las milongas estén atentos” para contener el hecho que pueda ocurrir. Dónde aprender a bailar. Pero más allá de los nuevos espacios, el festival y el mundial de tango de Buenos Aires promete que ofrecerá diferentes clases y talleres, gratis, para que todos puedan aprender a bailar el tango. En el mismo Salón Mayor de la Usina del Arte, enseñarán los códigos de las milongas: el abrazo, el cabeceo, la caminata y una forma de ser del porteño y bailarín. Hoy, de 16 a 22, habrá milonga con el DJ Daniel Villariño; y un homenaje a Juan Carlos Copes, con una clase de Johana Copes a las 17 y una exhibición a las 18.30. En el Patio del Zorzal del Abasto Shopping, en tanto, el miércoles desde las 18.30 Gladys y Oscar Zalazar dictarán una clase de baile para todos los niveles. Más tarde, comenzará la Milonga Abierta, con musicalizacióna cargo del DJ Andrés Valenzuela, y una exhibición de baile en la que participan los maestros Jesús Velázquez y Natacha Poberaj.