En plena campaña, saltó el dólar libre:$1030

Tras la suba de las cotizaciones, se tensó la cadena entre productores, proveedores y clientes. Nadie quiere quedar descalzado ni vender a precios desactualizados. Cuáles son los sectores más paralizados y el fantasma del desabastecimiento.

El salto del dólar libre, que ayer anotó un avance de $65 y barrió con la barrera psicológica de los $1000 (cerró en $1010) impuso una nueva realidad en el devenir de la economía cotidiana: empresas que no quieren vender, clientes que buscan anticipar la mayor cantidad de compras posibles y consumidores que entran a buscar productos a los negocios y se van con las manos vacías porque “no hay precio” para aquello que se quieren llevar.

No es la primera vez que se ve esta foto en el último año pero, con un nivel de inflación mensual de dos dígitos y una suba del dólar a la que ningún analista del mercado se anima a ponerle techo en plena campaña electoral, sí se advierte que puede ser la más extendida y profunda. Puede sonar poco, pero una semana y media hasta las elecciones con una economía en suspenso sólo puede empeorar el panorama.