Habló la inspectora agredida en Resistencia

Erica Saracho, inspectora de tránsito municipal, se convirtió en la protagonista de una violenta historia vivida el último fin de semana en la ciudad de Resistencia, donde un matrimonio la insultó, golpeó y humilló mientras realizaba su trabajo por calle Santa Fe del 0 al 200, tras pedirles que cumplieran con las normas de estacionamiento.

En la mañana de este miércoles, luego de la penosa escena, Erica logró dar su versión en comunicación con Radio Provincia, donde planteó que esto “es habitual”, por lo cual explicó que ya hizo la denuncia y reclamó que “no puede quedar así”.

“Ese día estaba lleno de vehículos estacionados mano izquierda, algo que está prohibido, entonces empecé a ‘silbatear’ y se fueron todos, pero queda uno, un “Logan” gris”, comenzó contando la víctima, y agregó que ante esto, se acercó y le llamó la atención al conductor: “Le digo ‘señor, por favor puede circular, no puede quedar mano izquierda’, y me empieza a gritar desde adentro, a insultar diciéndome que quién era yo, que no soy nadie, que me vaya a sacar a los piqueteros y un montón de palabrotas más. Entonces lo dejo, me voy hasta la esquina donde había otro vehículo, logro que se retire y vuelvo, pero este vehículo seguía en su lugar. Tres veces les llamé la atención”.

Continuando con su relato, la inspectora contó que ante la negativa del conductor “le dije que tenía que labrarle el acta, porque agoté todas las instancias, y cuando la estaba escribiendo él me miraba por el retrovisor, termino y sale del vehículo preguntándome ¿vos me estás escribiendo a mí?, le digo que sí, le explico la situación y ahí me empuja”. Consternada, Erica remarcó que le pidió que no la toque, sin embargo, la respuesta fue aún peor: “Cuando le digo eso me responde ‘¿Qué no te voy a tocar?’, y me pega una piña”.

En ese momento, Erica asegura que la pareja del conductor, quien se encontraba en una farmacia, se sumó a las agresiones: “Salió y me agarró de los pelos, me estiró hasta el auto y de ahí me llevó hasta la mitad de la calle. Entonces yo llamo a un policía de Caminera que estaba en la esquina, pero no la podían separar”.

Ya con la calma de transcurrido algunos días, la inspectora asegura que esta situación “es habitual”, aunque en la mayoría de los casos se da solo de manera verbal, por lo cual, remarcó que “esto no puede quedar así”. “Ya hice la denuncia, pero tengo que seguir viniendo a trabajar, tengo una familia que depende de mí”, concluyó.