Habrá 6500 espectadores en la final de la Copa América

El intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, firmó hoy la autorización por decreto para que haya presencia de hasta 6.500 personas en el estadio “Maracaná” durante la final de la Copa América entre Brasil y Argentina, aunque sin venta de entradas y con testeo PCR negativos en coronavirus.

En una conferencia de prensa, Paes confirmó que la autorización es de un 10 por ciento para cada sector del estadio, donde deberá respetarse un distanciamiento de al menos dos metros entre las personas o familias.

La Prefeitura de Río de Janeiro publicó la medida en el Boletín Oficial del Municipio y Paes reveló que será un evento que servirá de “testeo” para futuras opciones en otros eventos.

Lo cierto es que, al no haber venta de entradas, la única manera para ingresar será mediante la invitación oficial o acreditación de Conmebol y con un PCR de resultado negativo dentro de las 48 horas previas al horario de inicio de partido (21:00).

Paes agregó: “En la final de la Libertadores (en enero entre Palmeiras y Santos), hubo 5.000 personas que se concentraron en un sector. Ahora, será el 10 por ciento en cada sector del estadio, todos testeados e invitados. También es un evento de prueba para nosotros”.

“No recibí ninguna presión y no conozco a nadie de CBF y Conmebol. Es un evento importante, en el que se testean y se espacian”, completó.

El viernes la misma Prefeitura había rechazado un pedido de Conmebol, realizado hace cinco días, para permitir el ingreso de hasta el 50 por ciento del aforo del Maracaná, previsto en 78.000 personas.

Lo cierto es que, desde el viernes, el cónsul general argentino en Río de Janeiro, Claudio Gutiérrez, recibió la la tarea encomendada de cursar esas invitaciones para los 2.000 argentinos que serían privilegiados de poder estar en el encuentro decisivo, aunque deben residir en Brasil.

El público que esté en el estadio será al margen de aquellos involucrados en la organización, cuya habilitación llegó a través de un pedido de Conmebol que aceptó el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, porque la Copa América “no incidió en la pandemia”.

En ese sentido, según los reportes de la casa madre del fútbol sudamericano, hubo hasta el momento 166 personas contagiadas vinculadas a la Copa América -incluidos empleados de empresas prestadoras de servicios-.