Iberá: un rayo generó nuevos focos

La Fundación Rewilding alertó sobre el avance del fuego en lugares donde hay fauna amenazada, que es protegida a través de distintos programas. Valiosa infraestructura estuvo en serio riesgo, pero fue salvada, aunque persisten focos muy cercanos a las viviendas, que los equipos combaten con el apoyo del Gobierno de Corrientes y Parques Nacionales.

La Fundación Rewilding Argentina advirtió, a través de sus redes sociales junto a fotos aéreas impactantes, sobre el avance sin pausa de los incendios en el Parque Iberá, en Corrientes. “Durante el día de ayer, un frente iniciado por el impacto de un rayo llegó al núcleo Rincón del Socorro, próximo a Colonia Carlos Pellegrini, donde estamos reintroduciendo el venado de las pampas, el oso hormiguero gigante, el pecarí de collar y el ocelote”, indicó la organización conservacionista.

Así, amplió: “El fuego ya arrasó importantes montes nativos y pastizales de Socorro, estos últimos, hogar de especies amenazadas como el yetapá de collar que se muestra en la foto. A diferencia de los incendios originados por el manejo del fuego con fines productivos, este frente surgió naturalmente, pero la extrema sequía, la ausencia de precipitaciones, y las tareas de prevención insuficientes lo agravaron seriamente”.

Rincón del Socorro fue una tradicional estancia ganadera adquirida y reconvertida al turismo de naturaleza por Fundación Rewilding Argentina antes de ser donada a la Administración de Parques Nacionales para protegerlo para siempre. “Su fauna vida silvestre, que incluye yacarés carpinchos, corzuelas, ciervos de los pantanos, cientos de aves y especies vegetales, además de las especies reintroducidas, convirtieron a Socorro en una vidriera del rewilding para Argentina y un destino para la observación de fauna elegido por visitantes de todo el mundo”, resaltó la entidad.

Por último, reveló que “el fuego puso en peligro valiosa infraestructura que fue salvada, aunque persisten focos muy cercanos a las viviendas, que nuestros equipos combaten ahora mismo, con el apoyo del Gobierno de Corrientes y Parques Nacionales”.

Más temprano, la fundación dio un panorama general, recordando que “al día de hoy los incendios en Corrientes consumieron unas 900 mil hectáreas que equivalen al 10% de la superficie de la provincia”. “De ese total, el fuego afectó cerca de 74 mil hectáreas del Parque Nacional Iberá (casi el 40% de su superficie), que corresponden a humedales, pastizales y bosques únicos por su biodiversidad, hogar de especies amenazadas como el venado de las pampas, el aguará guazú y el yetapá de collar, y donde estamos trayendo de vuelta especies extintas como el guacamayo rojo, la nutria gigante y el yaguareté”, enumeró.

En el Parque Iberá, los portales de acceso Carambola, San Nicolás, Cambyretá, Yerbalito, Laguna Iberá, San Antonio y Galarza fueron severamente afectados, indicó la organización, resaltando los “importantes daños de infraestructura, incluyendo la destrucción de decenas de kilómetros de alambrados perimetrales que son esenciales para evitar el ingreso de ganado doméstico a los últimos refugios de la vida silvestre dentro del Parque”. 

Indicó, a la vez, que hasta el momento la mayoría de los animales reintroducidos fueron hallados vivos y en buen estado, mientras que los muitúes que se encontraban en corrales de presuelta y nidadas de guacamayos fueron retirados del campo y trasladados al Centro de Conservación Aguará, en Corrientes, hasta que la situación mejore.

“El fuego es un elemento natural e imprescindible para mantener la riqueza de los pastizales que albergan los Esteros del Iberá. Sin embargo, los incendios actuales son anormales en cantidad, en superficie y en intensidad. Las causas principales son las sequías prolongadas y las altas temperaturas como consecuencia de la crisis climática, sumadas al uso tradicional del fuego con fines productivos, a la quema de basura a cielo abierto y a la escasez de tareas preventivas en el Parque”, resaltó finalmente la fundación.