¡Jaguares a la final del Super Rugby!

El equipo de Gonzalo Quesada completó una gran actuación en Liniers y espera al ganador del duelo de este sábado entre Crusaders y Hurricanes.

Jaguares, la franquicia de la UAR en el Súper Rugby, se clasificó este viernes por primera vez a la final del certamen que reúne a los mejores equipos del Hemisferio Sur, al vencer por 39 a 7 a Brumbies, de Australia, en un estadio de Vélez Sarsfield repleto. El conjunto que dirige Gonzalo Quesada definirá el título ante el ganador del cruce de los neocelandeses Crusaders y Hurricanes, que se enfrentarán en la madrugada del sábado, desde las 4.30 (ESPN 2). En caso de avanzar Crusaders, el torneo se definirá en Oceanía, pero si el vencedor de la semifinal es Hurricanes, el título estará en disputa en Buenos Aires.

El arranque de Jaguares no pudo ser mejor, porque tras un error en la última línea de Brumbies, la ovalada quedó viva y Tomás Cubelli la capturó para apoyar en el ingoal rival. Con el 7-0 en apenas cinco minutos, el equipo argentino ganó en confianza y exhibió un repertorio de velocidad y precisión que dejó a los australianos sin tiempo para una reacción. En ese sentido, el trabajo de Guido Petti y Tomás Lavanini fueron vitales para posicionar al equipo adelante y, sobre los 20, el grandote número 4 aprovechó un maul estupendo y apoyó el segundo try local.

Brumbies no pudo nunca encontrar el ritmo del partido, en gran medida por la excelente labor de Cubelli y las precisas patadas de Joaquín Díaz Bonilla. Recién luego de los primeros 25 minutos intensos de los locales, la visita pudo salir de su campo para tratar de empezar a acortar distancias y en el último minuto logró apoyar en el ingoal argentino para acercarse en el marcador.

En la segunda parte, todo siguió siendo casi un monólogo de Jaguares, en gran medida porque si bien Brumbies intentó ir hacia adelante, una tremenda contra de Matías Moroni terminó con el primer try de Matías Orlando. Ahí, las más de 30 mil personas en el José Amalfitani se dieron cuenta que esta semifinal no se le podía escapar a los argentinos, que siempre tenían un poco más para dar y de a poco terminaron aniquilando cualquier reacción de Brumbies, que cuenta entre los suyos con varios Wallabies.

Finalmente, Orlando rompió línea de nuevo con una diagonal perfecta y apoyó bajo la hache en una nueva muestra de superioridad, que se evidenció en que Brumbies casi no cruzó la mitad de cancha en los últimos minutos. A los 38, una gran corrida de Emiliano Boffelli le puso la frutilla al postre de una noche que el rugby argentino estaba esperando desde hace cuatro años.