Jorge Altamira fue expulsado del Partido Obrero

El ex candidato presidencial quedó fuera de los ámbitos de dirección partidaria y armó su “propia fracción”.

En medio de la campaña electoral y una inédita unidad de las fuerzas de izquierda, el histórico dirigente Jorge Altamira quedó fuera del Partido Obrero (PO) por intentar crear su propia facción, tras ser desplazado de la conducción en un congreso partidario que ahora encabezan el legislador porteño Gabriel Solano, el diputado Néstor Pitrola y la candidata a vicepresidente Romina del Plá (FIT-Unidad), entre otros referentes trotskistas.

Con un fuerte cruce de extensos comunicados públicos, el Partido Obrero sinceró su crisis interna y dejó expuesto el quiebre entre la cúpula partidaria con Jorge Altamira y otros referentes que lo apoyan, como el ex legislador porteño Marcelo Ramal.

A través de un documento titulado “Paremos el intento de liquidar al Partido Obrero”, la fracción de Jorge Altamira integrada por 750 militantes denunció este fin de semana por “proscripción“, “censura” y “espionaje” a la nueva conducción, que acusó al sector del histórico dirigente y ex candidato presidencial de “romper” con la agrupación de izquierda.

En el escrito, el grupo de Altamira exige mantener un espacio de disidencia “pública” y  apuntó al comité central del Partido Obrero por “excluirlos” del uso de los recursos de la organización para la campaña electoral, así como de formar parte de espacios de debate y de decisión interna.

Allí, se enumeran también una serie de incidentes que van desde el cambio de candados en los localesexpulsiones y sanciones a militantes, sustracción de computadorasmateriales, objetos de valor y hasta quite de la administración de páginas de Facebook de las regionales del partido. En los párrafos más revulsivos se habla de “fisgoneo”, utilización de medios “represivos”, “intrigas” y “trabajo clandestino”.

Nos atribuyen la supuesta decisión de apartarnos del partido para no hacerse cargo de una expulsión que, sin embargo, intentarán poner en marcha. En forma deliberada, la dirección escamotea los resultados de una crisis que es resultado de su propia deriva política, blindada con métodos de patota, ataques personales, descalificaciones y espionaje“, sostiene el comunicado.