El joven, que se encuentra detenido desde julio, acusado del crimen de Cecilia Strzyzowski, se refirió a la investigación del caso en la charla con su amigo y militante del Movimiento Emerenciano, José Suárez. Asegura tener pruebas que sostienen su inocencia.

A más de cuatro meses de la desaparición Cecilia Strzyzowski, el principal imputado por la muerte de la joven de 28 años, realizó una confesión a uno de sus amigos que fue a visitarlo a la cárcel. Se trata de José Suárez, amigo de la familia Sena y miembro del Movimiento de Emerenciano, quien estuvo aseguró haberlo visto “animado”.

“Lo vi animado, hace gimnasia dos horas por día, lee mucho y escribe”, describió Suárez y contó detalles de su charla con el joven detenido desde julio pasado. De acuerdo a su testimonio, Cesar Sena le reveló que estuvo solo 45 minutos en el campo Rossi la noche del 2 de junio, en que Cecilia fue vista por última vez. A su vez, Sena señaló que ese día el casero Gustavo Melgarejo y su esposa Griselda Reinoso no estaban en el lugar, sino que se encontraban en una fiesta, con amigos. “Por eso César no entiende por qué los caseros están detenidos”, resaltó Suárez y agregó que hay una foto que acredita la ausencia de la pareja en el lugar de los hechos y que incluso las señales de los celulares los ubican en otro lado.

Al mismo tiempo, el joven dijo que “cada prueba pericial que se suma a la causa da resultado negativo”. En su descargo, Sena aseguró haber hecho los cálculos que demuestran que “es imposible que hayan quemado el cuerpo de Cecilia”, según sus cuentas “se necesitan 800 toneladas de madera, consumidas durante 9 horas para calcinar los huesos”. Algo que no sería posible por el tiempo que estuvo en el campo. Además, agregó que el único lugar de acopio está a más de 200 metros de la casa de campo de los Sena.

Cesar, cerró su descargo afirmando que “es vergonzoso que mantengan las acusaciones ya que todo esto está en el expediente”. Y aseguró que hay declaraciones que “no coinciden en tiempos y lugares”.

Telefe