La torta que anticipó el femicidio atroz en Bella Vista

Una gendarme fue asesinada de un balazo con su arma reglamentaria por su pareja, un albañil que se suicidó también de un tiro, durante una discusión ocurrida en el interior de la vivienda familiar en la que también se hallaba el hijo de ambos, de 7 años, en esa localidad bonaerense del partido de San Miguel.

El hecho ocurrió cerca de las 8.15 en el complejo de Leloir Plaza, situado en Martín Fierro 3246, donde la mujer, identificada por la policía como Nancy Yanina López Gotta (41), fue atacada a puñaladas por su expareja, que la abordó cuando llegaba a su trabajo en una empresa situada en ese edificio.

La mujer quedó gravemente herida y murió cuando era trasladada al Hospital Bicentenario de Ituzaingó, en tanto el agresor, a quien las fuentes identificaron como José Corvalán Castillo (37), empleado de mantenimiento y limpieza de ese mismo complejo, subió a la terraza e intentó arrojarse al vacío.

No obstante, los bomberos y la policía que llegaron al lugar lograron evitar que se tirara y lo redujeron y detuvieron, añadieron los voceros.

Las fuentes informaron que el hombre tenía denuncias por violencia de género y una restricción perimetral que le prohibía acercarse a la mujer, dictada hace dos semanas por la justicia de Morón.

En el lugar del femicidio trabajaban esta mañana policías de Ituzaingó y la titular de la Unidad Funcional de Instrucción 12 de Morón, María Alejandra Bonini.

Jimena, una empleada del lugar, relató en declaraciones televisivas que el femicidio fue muy temprano y que ella llegó instantes después de ocurrido.

“Yo llegué a la mañana a trabajar y escuché un montón de ruido, esto fue entre 7.30 y 7.50 más o menos, y pensé que habían puesto música los chicos de un bar que hay ahí, pero no, estaban tratando de agarrar al tipo”, relató la mujer.

“Sé que entró a la mañana, la apuñaló, lo vieron los compañeros de trabajo que pensaron que le estaba pegando, no que tenía un cuchillo. Cuando van a ver, el tipo tenía un cuchillo y ya la había apuñalado un montón de veces”, agregó Jimena.

Según la empleada, el agresor “se metió y la apuñaló en la oficina” de la empresa donde la víctima trabajaba.

La testigo agregó que el atacante “tenía una perimetral” y dijo que “lo habían echado y después lo volvieron a contratar”.

“Ya le había pegado muchas veces y toda la gente que trabaja acá ya sabía de esto”, aseguró Sandra, quien añadió: “Había un montón de testigos, todo el mundo sabía que el chabón la maltrataba”.