Tras conocerse las imágenes del ahogamiento de un hombre de 28 años, la justicia analizará el comportamiento de los integrantes de la agencia gubernamental.

El video de un hombre ahogándose en las aguas del Lago Lácar en San Martín de Los Andes, mientras turistas miraban atónitos, derivó el martes 12 de octubre en una investigación judicial frente a la falta de accionar de la Prefectura Naval.

A causa del metraje filmado en la villa turística, el fiscal Maximiliano Bagnat decidió iniciar una causa. La misma tendrá como objetivo determinar si la manera de proceder de los integrantes de la Prefectura fue el correcto o si hubo inacción o impericia.

Las imágenes comenzaron a circular por redes sociales este lunes 12 de octubre. Un integrante de PFA, Miguel Rodríguez, habló con LM Neuquén y aclaró que se trató de un intento de suicidio. “Se sacó la ropa, se fue hasta la cabecera y se tiró al agua”, describió.

La grabación comienza luego de que el hombre de 28 se arroje al agua, habiéndose previamente quitado la ropa. Segundos después, testigos procedieron a alertar a la Policía y a personal de la Prefectura Naval que no tardó en llegar.

Sin embargo, no nadaron para rescatarlo y tampoco le arrojaron un salvavidas. El video muestra como una lancha se acerca al sujeto en cuestión, quien flota al lado del vehículo, y estaciona a escasos centímetros de la escena.

Los testigos le piden desesperadamente a uno de los efectivos que viajaban a bordo: “Agarralo del pelo ¡Metete al agua!”. “Pataleá, pataleá”, grita otra mujer segundos antes de que este comience a hundirse sin emitir reacción algunas.

A pesar de la escasa distancia a la que se encontraba del hombre, el prefecto que intenta ayudarlo no logra alcanzarlo y finalmente salta al lago. Entonces, el cuerpo del joven continúa alejándose mientras el personal realiza nuevas maniobras.

Después de varios segundos, la embarcación vuelve a acercarse al hombre y uno de los efectivos intenta llegar hasta él con un palo, aunque sin éxito. Poco después, el video se corta, mientras los testigos, atónitos, concluyen: “No saben nadar, ese es el tema”. Luego, se conoció que el hombre falleció.

En una entrevista con La Nación, David Peresenda, primer instructor de guardavidas de la Argentina y de América Latina en completar la Academia Oficial de entrenamiento de la United States Life Saving Association (USLA), dijo haber sentido “impotencia” por lo sucedido.