El próximo 23 de abril se realizará una movilización en defensa de la universidad pública y en reclamo por el presupuesto universitario.

Desde aulas a oscuras, ascensores solo para personas con movilidad reducida y restricción del gas hasta limitar las investigaciones universitarias, son algunas de las medidas adoptadas por las autoridades de la Universidad de Buenos Aires en las últimas semanas por la falta de fondos.

“Nos estamos financiando con el mismo presupuesto que nos dieron en 2023, pero con una inflación del 270% interanual”, detalló a TN Pablo Alejandro Rodríguez, decano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires y agregó que, con base en esto, desde el rectorado de la UBA implementaron esa serie de acciones para solventar la crisis y poder seguir brindando clases por el mayor tiempo posible.

Con ese panorama, estudiantes, egresados y profesores lanzaron la convocatoria “Defendamos la universidad pública” para reclamar por el recorte presupuestario en la marcha del próximo 23 de abril.

Esta situación abarca también al Hospital de Clínicas José de San Martín. Según indicó el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, durante el primer trimestre del año “ya se modificó la calidad de atención considerablemente” y esto provocó una manifestación que se transformó en un abrazo simbólico en los exteriores de la entidad.

Allí atienden un promedio de 365.000 consultas externas al año y se realizan más de 9.000 cirugías en el mismo período, las cuales -aseguran- se redujeron un 40% en lo que va de 2024, por la falta de insumos.

Por otra parte, otra de las facultades que presenta dificultades es la de Veterinaria que tiene el presupuesto que tiene hoy en día no le alcanza para costear la manutención de los animales que se utilizan para diversas actividades, principalmente vinculadas con prácticas académicas, tanto de grado como posgrado.