Médicos crean una red de atención por teleconferencia

En 2014 formaron una ONG para trabajar con los sectores más vulnerables. Hoy apelan a la tecnología para respetar el ‘Yo me quedo en casa’.

En medio de la atípica situación que atraviesa la sociedad, el ya conocido mensaje de “quedate en casa” fue recomendado por todos los expertos, pedido por todos los gobiernos y transmitidos por todos los medios de comunicación. Sin embargo, momentos después de ser declarado el aislamiento preventivo obligatorio, el pedido de los sectores más marginados se hizo eco: ¿qué va a pasar con las personas que dependen de salir a trabajar todos los días para poder comer?  Algo similar está ocurriendo en Argentina con la atención médica. No todo es COVID-19, la gente se sigue enfermando.  Existen muchísimos casos de dengue en Argentina, que continúan creciendo semana a semana. Por ejemplo, en Jujuy, casi no se registran casos de coronavirus, pero hay 1308 casos confirmados de dengue.

Velar por la salud de esas personas es una de las pocas cosas que la pandemia no puede ni debe frenar. No obstante, los que trabajamos en salud entendemos que, en este contexto, el personal está sobre exigido. Los equipos médicos refuerzan el pedido de limitar las consultas a urgencias, para evitar la sobrecarga del sistema. Pero, ¿qué ocurre con aquella parte de la población que no puede acceder ni siquiera al sistema de salud tradicional? ¿cómo obtendrán atención médica primaria quienes más lo necesitan?  En la Asociación Civil “¿Me regalás una hora?” trabajamos desde el 2014 atendiendo gratuitamente en merenderos, plazas, y comedores. Empezamos siendo tres médicos y hoy somos más de 70 profesionales voluntarios de casi todas las especialidades. Somos conscientes de las necesidades que tienen las personas que viven al día y que hoy con la paralización económica están más perjudicados que antes.  Por eso, ahora más que nunca, redoblamos nuestro esfuerzo para llegar a toda la población por medio de teleconsultas. Sin embargo, esta es una alternativa a la que no todos los sectores sociales pueden acceder en igualdad de condiciones, ya que las poblaciones en situación de vulnerabilidad y pobreza no siempre tienen acceso a la tecnología y conectividad necesaria.