Pan y aceite: el Gobierno apura la extensión de los subsidios

El Fideicomiso del Trigo (FETA) venció el 31 de diciembre, pero aún tiene fondos. Luego, se financiará con parte de las retenciones de harina y aceite de soja. El de aceite se quedó en diciembre sin dinero, por lo cual casi no hay entregas.

Los sectores aceitero y de la molinería negocian a contrarreloj con el equipo económico la continuidad de los fideicomisos que permiten llegar con los productos a precio subsidiado a los consumidores. En el caso del aceite, el subsidio llega a las botellas de 900 ml y 1,5 litro de soja, girasol y mezcla, mientras que con la harina, si bien había arrancado exclusivamente para las bolsas de 25 kilos, luego se extendió a todas las presentaciones.

El fideicomiso aceitero, que es financiado por el sector exportador, se quedó sin recursos a mediados de diciembre y desde entonces no hubo solución. En el sector afirman que el ministro de Economía, Sergio Massa, les había prometido hacerse cargo, con parte de la recaudación del dólar soja 2, del subsidio durante el verano –ya que en marzo volvería a estar vigente el privado–, pero no hubo novedades.

Mientras tanto, las empresas dejaron de entregar mercadería a los supermercados y sólo comercializaron las marcas que habían quedado fuera del fideicomiso (son pocas) y que arrastraban precio de mercado.

La negociación con la Secretaría de Comercio se fue dilatando, pero se resolvería en los próximos días, dijeron varias fuentes, quienes agregaron que la intención es retomar con el fideicomiso en febrero, con aportes, en la transición, del dólar soja 2, como estaba previsto.