Primeras medidas: Ajuste fiscal, inflación y cepo al dólar

Desde las escalinatas del Congreso, el nuevo mandatario dio algunos lineamientos económicos para lo que viene. Se espera que se hagan los primeros anuncios formales este lunes por la mañana.

Javier Milei juró ante la Asamblea Legislativa y se convirtió en el Presidente de la Argentina. Luego de presentarse ante el Congreso, se dirigió a las escalinatas y dio su primer discurso en público como jefe de Estado. Desde allí dio algunos lineamientos económicos para lo que viene.

“Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”, expresó Milei y siguió: “El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, fiscal y externo, hoy nos deja déficit gemelos por 17% del PBI”.

“A su vez, el 15% corresponde al déficit consolidado entre el Tesoro y el Banco Central. Por lo tanto, no existe solución viable en la que se evite atacar el déficit fiscal. Un 5% corresponde al Tesoro y 10% al Banco Central”, explicó.

Así, Milei se refirió a las medidas que tomará para afrontar este escenario: “La solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público de 5 puntos del PBI, que a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado”.

“Por otro lado, es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central que son responsables de los 10 puntos del déficit. De esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ello a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos”, indicó el libertario.

“La política monetaria actúa con un resago que oscila entre 18 a 24 meses, aun cuando dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los costos del desmadre monetario del desmadre monetario del gobierno saliente. Haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis: lo vamos a pagar en inflación”.

“A su vez, el cepo cambiario no sólo constituye una pesadilla social y productiva porque implica altas tasas de interés, bajo nivel de actividad y de empleo formal y salarios reales miserables que impulsan el aumento de pobres e indigentes, sino que además, hoy el sobrante de dinero en la economía es el doble del que había en el Rodrigazo, que multiplicó por seis la tasa de inflación.