El caso de abuso se conoció a raíz de una denuncia del pasado 10 de marzo en la ciudad termal, cuando la tía de la pequeña se acercó a la División Violencia Familiar y de Género a denunciar al padrastro de la menor.

La señora M.R.P de 43 años se presentó ante las autoridades y relató que tiene una sobrina R.S.P quien es madre de tres niñas de 7, 9 y 12 años de edad y conviven con su actual pareja un sujeto de 50 años, sin embargo, la denunciante manifestó que hace un tiempo se percató acerca de actitudes raras en la menor de 12 años, lo cual le hizo sospechar de que algo malo estaba sucediendo en el hogar.

Cabe señalar que en el cumpleaños de una de sus hijas , la denunciante recibe a las pequeñas y nota la contextura física de la menor y se da cuenta que presenta características en su cuerpito que condicen con las de una futura mamá, por lo que de manera inmediata cuestiona esta situación ante la madre de la niña y la misma le responde: ” si queres denunciar o hacer algo por tus sospechas hacelo”, por este motivo fue urgente a la unidad de Protección Integral donde el personal le sugirió que radicara la denuncia en esta sede.

Desde el pasado 10 de marzo hasta la fecha ninguna autoridad hizo algo por la menor, el padrastro sigue viviendo con ellas y la denunciante teme por la integridad de las otras dos menores, además aduce que la madre de las niñas estaría amenazada por su actual pareja.

Piden que las autoridades hagan algo, ya que sienten que las discriminan porque viven en una zona rural y cada vez que solicitan a la unidad policial que busquen y detengan al acusado reciben como respuesta que no tienen móviles disponibles en esos momentos.

Nos preguntamos, ¿Por qué ante estas injusticias nadie hace nada? ¿hasta cuando los niños tienen que ser rehenes de éstos abusadores? ¿Qué hacen las autoridades judiciales y policiales?