Se complica el abastecimiento de frutas y verduras

Se da en varias ciudades; en Mar del Plata cayó un 50% la producción que llega desde el norte del país, lo que deriva en aumento de precios. Falta tomate, limón y frutilla entre otros

En momentos de elevada incertidumbre y preocupación por el faltante de gasoil en una gran parte del país, se empieza a complicar el abastecimiento de productos esenciales de la canasta de alimentos, como frutas y verduras que llegan a los diferentes centros de comercialización provenientes del norte argentino, que es una de las zonas más complicadas por la crisis del gasoil.

El presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas y afines de General Pueyrredón, Ricardo Velimirovich, comentó a este medio que en esa zona se empieza a sentir la menor llegada de camiones desde el norte y se estima en un 50% la disminución de la cantidad que se recibe. Todo esto como consecuencia del faltante de gasoil.

“Están viniendo mucho menos los camiones porque lamentablemente no pueden completar la carga de combustible y además porque está complicado el abastecimiento en nuestra ciudad. Tenemos una menor oferta y complicada nuestra actividad, porque los camiones que traen mercadería acá, se llevan hacia el norte la producción de Mar del Plata, como todo lo relacionado a hoja verde, como la lechuga, acelga, brocoli, entre otros. Hay que recordar que nuestra producción es básicamente aquella que es resistente al frío”, dijo el dirigente a este medio.

Los productos cuya oferta empezó a reducirse por la mencionada problemática, son el tomate y morrón, que provienen desde Salta, y el limón y la frutilla que se envían desde Tucumán. Al respecto, Velimirovich comentó que estos productos ya están registrando una suba de precios, y agregó: “La oferta de los productos están, pero lamentablemente no podemos trasladarla por el faltante de gasoil, y todo esto está generando una enorme preocupación en toda la cadena productiva y comercial”.

Según pudo saber Infobae, en el Mercado Central el ingreso de camiones en esta época del año, que suele ser menor a las otras estaciones, el ingreso de camiones cayó entre un 15 y 20%, pero no se atribuye a la falta de gasoil, sino a menores compras y altos fletes. Por otro lado, operadores de dicha plaza comentan que la zona más afectada por el faltante de gasoil es todo el norte del país y hasta Córdoba. Es por eso que los productores están analizado qué tipo de cargamento enviarán, donde en cítricos el panorama será complicado y lo que es hortaliza pesada estaría bien su llegada al centro de comercialización.

La situación del faltante de gasoil y su relación con el abastecimiento de alimentos en los diferentes mercados, fue planteada la semana pasada en este medio por parte de Roberto Rivero, Director Ejecutivo de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, quien dijo que hasta el momento “hay retrasos en las entregas, pero no hay falta de entregas. La mercadería que tiene que hacer recorridos cortos se sigue entregando en tiempo y forma, y la mercadería que hace recorridos largos depende de la longitud, se tardará entre 24 y hasta 48 horas más que habitualmente. Los rubros más afectados son aquellos que hoy tienen mayor demanda: granos, limón, caña de azúcar, entre otros”.

Crisis

El norte del país es una de las regiones más afectadas por el faltante de combustible. De acuerdo al último relevamiento de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), entre el 25 de mayo y el 5 de junio, 6 provincias más empezaron a mostrar problemas serios de abastecimiento. Y son 19 en total las que sufren faltantes de algún grado.

Además, son 14 las provincias que registran “un muy bajo o nulo” suministro en las estaciones de servicio. Ellas son: Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, San Juan, y Mendoza.

Al respecto, el presidente de la entidad Roberto Guarnieri, señaló que “no podemos cumplir en tiempo y forma con nuestros compromisos y se pierden trabajos a causa de la incertidumbre que genera la falta de abastecimiento normal. Los choferes resignan horas de descanso para hacer filas y ver si tienen suerte de conseguir algo de combustible. A pesar de las promesas del Gobierno aún no hemos recibido confirmación alguna sobre la concreción de las importaciones anunciadas”.