SITECH: “LA CRISIS SILENCIADA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA “

No es la primera vez que desde Federación SITECH denunciamos la situación que atraviesa la escuela pública producto de políticas educativas direccionadas para ejecutar ajustes con cierre de cursos, carreras, grados y cargos; beneficiar amigos, transformando escuelas sin el más mínimo consenso dejando en un estado de desprotección a trabajadores docentes; entre otros tantos problemas que merecen tener fin de una vez por todas y que forman parte de un rompecabezas cuyas disímiles piezas se encastran sin dificultad en una composición trágica, que año tras año, profundizan la crisis silenciada de la escuela pública. Tampoco es novedad como los distintos titulares de la Cartera Educativa disfrazados de progresistas y escondidos en discursos de falsa justicia social construyen relatos en los que enarbolan la educación pública, pero en los hechos la socaban y destruyen e instalan una política educativa despiadada por su efectividad para el despojo.Tal es así, que al mismo tiempo que anunciaban maliciosamente con la complicidad de los medios hegemónicos, “el normal inicio del ciclo lectivo”, ejecutaban resoluciones de cierre de cargos en distintas escuelas de la provincia, medida que claramente no sólo atenta contra la fuente laboral de los trabajadores docente, sino que pone al descubierto la hipocresía del discurso oficial, que parece olvidar el impacto de la pandemia en la continuidad de las trayectorias escolares, producto de un estado ausente que no pudo garantizar, lo que le es indelegable, como el derecho a la educación, sin dejar de mencionar que el propio gobernador se comprometió en el año 2019 a no cerrar ningún curso y diseñar políticas de recuperación de matricula ya que discursivamente entendían a la educación como un derecho social.Párrafo aparte merece lo acontecido en la EEP N° 939 “Francisco Cáceres” de Pampa del Indio, que por Resolución N° 1695 del 9 de diciembre del 2021 proceden a la clausura de la escuela a partir del ciclo lectivo 2022, dejando a la deriva a toda una comunidad educativa, en una clara actitud de seguir avanzando con transformaciones inconsultas, sin el más mínimo consenso y arrastrando con ello la fuente laboral de innumerables familias docentes. Cabría preguntarle al Señor Ministro de Educación qué esconden detrás de la clausura de una escuela pública, como pretenden articular un discurso ya desgastado de defensores del derecho social a la educación, cuando con un cinismo sin precedencia proceden a bajar las persianas de una escuela en un contexto en el que deberían apostar al fortalecimiento de la educación pública.  Contrariamente a cualquier relato que pretendan instalar, lo cierto es que han vaciado la escuela pública en beneficio de lo privado, con un crecimiento exponencial de escuelas de gestión privadas, situación, que como hemos dicho en reiteradas oportunidades, no es otra cosa que dar riendas sueltas al financiamiento de negocios privados con recursos que deberían ser destinados para la escuela pública y no para “mantener voluntades” de los amigos de turno.Idéntica situación se atraviesa con las escuelas de Gestión Social, que lejos de responder al mandato para el que fueron diseñadas y pensadas, en la provincia no han hecho más que convertirse en jugosas cajas destinadas a los movimientos afines al gobierno, por lo que no es casual que en 12 años no se haya reglamentado este tipo de gestión ya que les permite manejar a gusto y paladar importantes recursos y mantener lealtades.En este contexto, desde Federación SITECH reiteramos la urgente necesidad de dar continuidad al Congreso Pedagógico-Docente, espacio participativo, democrático y plural en el que se deben debatir estos y otros  problemas que atraviesa la escuela pública, convencidos que esta tarea no puede caer en manos de un grupo de iluminados burócratas mercantiles, sino que debe ser la docencia empoderada en un congreso la que defina por consenso las políticas educativas, la única capaz de poner en lo más alto a la escuela pública. Mostremos la otra cara de la moneda, la crisis silenciada de la escuela pública, la que los medios no muestran, la que el gobierno propicia e incentiva y de la que podemos salir si alzamos la voz en un congreso.